LA PRENSA.- Los granos en la espalda son un verdadero martirio para aquel que los padece. Aparentemente es algo inofensivo, pero si alguna vez has tenido sabrás lo molesto que es, pues, aunque no lo parezca, pueden llegar a ser muy fastidiosos si tenemos una gran cantidad.
Acciones tan insignificantes como dar un buen abrazo a un amigo o dormir boca arriba pueden convertirse en una tortura si nuestros pequeños enemigos acoplados a la espalda deciden reproducirse en buen número y tamaño. Ni hablar de los efectos estéticos, nadie le gusta aparecer el primer día de playa con la espalda repleta de granos cuando aún la tonalidad de la tez se acerca más a la de la leche que a otra cosa, o no poder ponerte camisetas de tirantes esos primeros días de primavera donde el termómetro te invita a estar tomando el sol en una terraza.
Sabemos lo incómodo que puede llegar a ser tener una legión de granos en la espalda y, como no queremos que estas situaciones puedan volver a pasarte, te traemos los siguientes consejos y remedios caseros para combatir a esos indeseables que llegan a tu espalda con malvadas intenciones.
Básico y fundamental. Los granos salen cuando los poros están cubiertos de suciedad, grasa o impurezas. De esta manera, la higiene debe ser nuestro principal objetivo si queremos que los granos en la espalda desaparezcan.
La exfoliación es muy importante para limpiar la zona de esas impurezas que infectarán nuestros poros. Por eso, a la hora de ducharse, es importante lavar esa zona a conciencia pero sin pasarse de fuerza, ya que podría dolerte mucho si te pasas.
Es recomendable el uso de un jabón específico exfoliante y poco graso. Ayudará a que la limpieza sea más profunda.
Tener la zona seca
Secarnos la espalda después de las duchas o el sudor en verano nos ayudará a combatir la aparición de nuevos granos. Al secarnos, también nos desharemos de las células muertas que se encuentren por la zona, por lo que impediremos el crecimiento de las bacterias que existan por la zona.
Muy importante es que la toalla esté limpia y seca, tenemos que ser muy cuidadosos con que todos los objetos de higiene estén siempre limpios, no solo las toallas, si no también esponjas, cepillos exfoliantes.
Limpiar con limón
Este es un remedio 100% casero. Antes de ir a dormir es muy recomendable cortar un limón en rodajas y pasárnoslo por la zona. Puede parecer inútil, pero el limón tiene propiedades astringentes y ayuda a controlar el pH de la piel.
Importante. Hazlo siempre antes de dormir. El limón cítrico y ácido y si entra en contacto con la luz del sol nos puede jugar una mala pasada originándonos manchas en la piel.
Vinagre de manzana
Otro remedio poco conocido y muy útil es el vinagre de manzana. Es un excelente producto para regular el pH de la piel. Es recomendable hacer una mezcla de vinagre de manzana y agua. Utilizaremos la mezcla después de la ducha, con la zona bien limpia y seca. Una vez aplicada, déjala que se evapore. De esta manera, regularemos los niveles de pH en la piel de una forma muy natural y económica.