Euseglimar González | LA PRENSA.- Tirado bocarriba en medio de escombros y basura estaba ayer en la mañana el cadáver de Iván Chávez, de 52 años, en la quebrada Los Camagos, en Pavia. El hombre era profesor jubilado. A las 10:00 de la mañana, un joven que iba conduciendo una moto se percató de que “en la quebrada había un hombre muerto”. Cuentan los curiosos que de una vez que lo vio fue a la Comisaría de la Policía Nacional Bolivariana (PNB) para informarles sobre el hallazgo.
El cuerpo de Iván tenía una herida profunda en el tórax, alrededor de la herida tenía bordes negros, la cara estaba sin piel y se le veían los huesos del cráneo. Sólo se le veía la parte de atrás de la cabeza con poco cabello. Más abajo de la cintura, a la altura del pene tenía sangre. Entre las piernas tenía una alfombra de carro.
La víctima vestía una franela naranja que estaba rasgada a la altura del tórax, unos jean de color azul claro y zapatos de color gris con azul. En un barranco, en la quebrada de Los Camagos, a unos seis metros de la carretera de tierra estaba tirado Iván. A sus alrededores, además de basura y escombros, había restos de piezas de carros picados.
Cerca del lugar en donde estaba el cuerpo había una bolsa negra con una tela con sangre. Vecinos del sector comentaban que en la madrugada “lanzaron al hombre a la quebrada”. “Le volaron la cara”, era la primera impresión de los curiosos cuando se acercaban a ver el cadáver. Al adentrarse un poco más a la escena del crimen, veían cómo tenía la herida profunda.
“¡Ay, Dios, a ese señor de seguro lo mataron por venganza, para que quedara así!”, comentaba un señor mientras veía a lo lejos el cuerpo. Se pudo conocer que Iván estaba desaparecido desde el miércoles, pues en la noche no llegó a dormir a su casa y ayer en la mañana la familia comenzó a preocuparse de que no llegaba.
Al lugar del suceso acudieron funcionarios de la PNB y Polilara para resguardar el cuerpo, mientras que llegaba el Cicpc. Chávez era jubilado y vivió en Pueblo Nuevo toda su vida. Hace varios años fue víctima del hampa. Unos choros llegaron y le robaron su carro en la esquina de su casa y el vehículo no apareció.
Vecinos del hombre contaron que esta vez sucedió lo mismo, pues cuentan que Iván tenía un Corsa de color azul y no apareció. Iván, como era jubilado, tenía una venta de licores en su casa. Funcionarios del Eje contra Homicidios del Cicpc llegaron hasta el sitio para hacer el levantamiento del cadáver y comenzar con las investigaciones. El cuerpo fue llevado hasta la morguecita del Cementerio Municipal.
En horas de la tarde, la familia de Iván lo reconoció. En Pueblo Nuevo era conocido por sus labores sociales para el sector.