José Sequera | LA PRENSA.- Una escena que sólo se ve en películas. El cuerpo de Luis Alfredo Rojas Castellanos (21) colgaba del techo, justo encima del cuerpo de Eglis Álvarez (28), quienes fueron encontrados en un rancho ubicado en el callejón 32 del sector El Trigal de Santa Rosalía.
Este macabro escenario fue visto ayer en la tarde por una hermana de Eglis, pues no sabían nada de ella desde el lunes en la tarde y su familia estaba preocupada, así que decidió ir hasta la casa donde residía Rojas, quien era su pareja sentimental, donde se encontró con la fatídica escena a la “Nena”, como era conocida la mujer, la encontraron tirada en un charco de sangre vistiendo un leggins color negro y una blusa del mismo color.
Justo encima de ella, guindaba del techo el cuerpo de Rojas, a quien conocían en el sector como el “Catire”. Extraoficialmente, se pudo conocer que el lunes a eso de las 5:00 de la tarde Eglis salió de casa de una hermana en Santa Rosalía para comprar un suero.
Se presume que ella llegó a una bodega cerca de la residencia de Rojas, y ahí se encontraron los dos. Al parecer, el “Catire” la convenció para que fuera a su casa a conversar sobre la relación que venía resquebrajándose.
Fue ahí donde, supuestamente, entre ambos hubo una fuerte pela, y él la terminó apuñalando para luego ahorcarse. Familiares de la joven mujer declararon que ella en días anteriores había manifestado sentirse muy nerviosa.“Siento que él puede hacerme daño”, les había dicho el domingo en la tarde cuando tenían una fiesta en casa de unos familiares.
Asimismo, se pudo conocer que ella tenía dos hijos menores de edad con un hombre que vive en Caracas. “Ella se vino de Caracas y se enamoró de él. Pero al poco tiempo empezaron a tener muchos problemas, y por eso ella quería regresarse a Caracas y volver con su marido”, aseguró un familiar de la “Nena”.
En las redes sociales se pueden observar varias fotos de Eglis con sus hijos y con su anterior pareja disfrutando y compartiendo en distintos sitios de la capital. Tanto familiares como vecinos manifestaron que Álvarez era una buena madre que siempre velaba por el bien de sus hijos, quienes se encuentran en Caracas bajo el cuidado de su abuela paterna.
También se conoció que Rojas era oriundo de Carache, estado Trujillo y tenía malas juntas con malandros de El Trigal y sus alrededores. Al momento en el que La Prensa estuvo en el lugar del crimen, una hermana de Rojas comentó en voz alta que al joven “le pasó eso por sinvergüenza”.
A eso de las 3:00 de la tarde, efectivos del Eje de Homicidios del Cuerpo de Investigaciones Científicas, Penales y Criminalísticas (Cicpc) llegaron al sitio para hacer las experticias respectivas.