L. Díaz/A. López | LA PRENSA.- “Talar árboles es una manera inadecuada de realizar una protesta, cada árbol cumple una fuente de oxigeno y purificación del aire”, no les digo a los manifestantes que no protesten, sino que cuiden los árboles, debido a que son dadores de vida, soltó Francisco Lao, coordinador de educación ambiental para la conservación.
Comenta que se deben crear consciencia sobre las personas, para que realicen plantaciones en lugar de cortar los árboles, que recurran a otros medios como el dialogo para no acabar con el ecosistema.
Entre 5 y 8 ocho años necesitan algunos árboles para formarse, dar hojas, frutos o flores. Realizar un ecocidio es considerado por expertos en ambiente, como un daño masivo y destrucción a la madre tierra.
Desde hace aproximadamente cuatro meses, un grupo de chamos que se hacen llamar ‘resistencia‘, han optado por utilizar la tala de árboles para realizar las barricadas, que evitan el acceso a las vías, además de añadirle bolsas de basuras, escombros y hasta la quema de cauchos, como forma de protesta.
“Se hace un llamado para no generar violencia, nadie desea pasar por esa etapa, el medio ambiente ha sido afectado, se le hace un daño ambiental a la ciudad”. Así lo expresó Daniel Peñaloza, director de la dirección de planificación y control urbano (DPCU), quién además recomendó cuidar el medio ambiente, “para estar presente en las calles hay muchas maneras, pero no apoyamos la violencia, no se puede sacar la violencia con más violencia, igual el DPCU seguirá trabajando el doble, haciendo gestión”,concluyó.
En un recorrido realizado por el equipo del diario La Prensa se pudo comprobar las zonas más afectadas de toda la ciudad por la tala y poda de árboles para las manifestaciones.
En más de siete puntos de Lara la deforestación es bastante grave. El distribudor Bellas Artes, en Cabudare, es uno de los sectores más afectados. Como se encuentra al lado del río Turbio la cantidad de árboles a los lados de la carretera es abundante.
Esta región por varios días fue zona de guerra, por lo que los manifestantes talaron (no en su totalidad) al rededor de 30 árboles. Solamente un tronco fue sacado desde la raíz para obstaculizar el paso vehícular en el sentido Cabudare-Barquisimeto, a pocos metros del elevado.
La urbanización Club Hípico Las Trinitarias, al este de Barquisimeto, fue foco de protestas durante más de mes y medio. Esta tiene detrás el guardagallo por lo cual la cantidad de árboles es cuantiosa. Los habitantes para evitar el paso de la Guardia Nacional Bolivariana (GNB) podaron ramas grandes de al menos 20 árboles.
Dos árboles inmensos fueron cortados desde el tronco e impedían el paso de los carros a la urbanización por la transversal I de la Rosaleda. En el oeste de la ciudad, la calle 54 desde la avenida Libertador hasta la Pedro León Torres estuvo totalmente minada de árboles también por mes y medio. En cada esquina estaban pedazos de ramas y tallos impidiendo la circulación de los carros.
Las otras zonas afectadas gravemente por la tala de árboles fueron: El Cardenalito, Valle Hondo, la Urbanización Sucre y la urbanización Bararida.