Osman Rojas | LA PRENSA.-Un incipiente dolor en la boca del estómago fue el primer síntoma. Náusea, vomito y diarrea siguieron al malestar de origen. “ha de ser un virus”, pensó Miguel Durán antes de irse a dormir. Eran las 9:00 de la noche del pasado lunes 18 de junio.
A la mañana siguiente las cosas no mejoraron. El vómito y la diarrea persistían, pero esta vez el malestar vino acompañado con fiebre. Una breve consulta en el ambulatorio de Tamaca confirmaron el diagnóstico: Durán había contraído un virus y los médicos señalaban al agua como la principal responsable de su malestar.
“Toda la vida he tomado agua de chorro, pero nunca me había afectado”, comenta el enfermo en conversación telefónica con La Prensa. El caso de este hombre no es aislado. Según los números que maneja la red ambulatoria larense, unas 15 personas en promedio son diagnosticadas de manera semanal con cuadros virales relacionados con la intoxicación por agua.
Enrique Vásquez, médicos internista, asegura que la potabilización del agua en la región es poco más que dudosa. A juicio del especialista la hidrológica no hace mantenimiento a las tuberías y eso, más temprano que tarde, termina pasando factura a las personas.
“Nosotros hemos visto cómo el agua sale amarilla. Las personas están consumiendo agua a todo riesgo”, asegura. Vásquez comenta que los casos de personas que se enferman por no consumir agua potable se han triplicado en su consulta y hace un llamado a las autoridades re
gionales para que tomen cartas en el asunto.
“Por semana veo en promedio a 9 personas intoxicadas por el consumo de líquido en mal estado y eso es algo preocupante. Cuando empecé a trabajar en el ambulatorio de San José el promedio de enfermos por cuadros virales era de 3”, dijo.
El especialista hizo un llamado a las personas para que hiervan el agua antes de ser consumida. “Es el único mecanismo de defensa que tiene la población venezolana”, soltó.