EFE | LA PRENSA.- El vicepresidente de Estados Unidos, Mike Pence, aseguró este miércoles que su Gobierno “no se quedará de brazos cruzados mientras Venezuela presente la misma situación crítica”.
Sin embargo, al ser preguntado por los periodistas sobre las posibles opciones que la Administración de, Donald Trump, tiene sobre la mesa para continuar aumentando la presión sobre el Gobierno de Nicolás Maduro, incluidas las sanciones sobre el petróleo, Pence evitó ser conciso.
“Como dije en la OEA, hacemos un llamamiento al gobierno de Maduro para que restaure las instituciones democráticas, deje de lado esta elección simulada que se avecina en los próximos días, restablezca la democracia en su país y lo abra a la ayuda humanitaria”, agregó el vicepresidente.
Pence hizo referencia al viaje que realizó el pasado año por la región latinoamericana y aseguró haber conocido “a un puñado” de los dos millones de personas que ya entonces habían huido de Venezuela “debido a necesidades que están padeciendo los venezolanos”.
“El presidente Trump está absolutamente comprometido a hacer lo necesario, trabajando con nuestros aliados en la región, para restaurar la democracia en Venezuela”, agregó Pence.