Euseglimar González | LA PRENSA.- Le dan una golpiza y después de muerto le prenden candela. Jonathan Jeanpiero Rujano Miranda (38) fue asesinado a golpes la mañana de ayer en el barrio El Tostao. Supuestamente, había robado a un taxista.
A las 7:00 de la mañana, cerca de la Escuela Fe y Alegría del sector un choro robó a un taxista con una escopeta. Algunas personas se percataron del atraco, dejaron que el delincuente se alejara de la víctima para dar la voz de alerta a los demás vecinos.
“¡Agárrenlo, agárrenlo!”, era lo que se escuchaba en el sitio. Un grupo de personas carrerearon a Jonathan y tras pasar una quebrada del sector lograron agarrarlo. Al hombre comenzaron a golpearlo por distintas partes del cuerpo. Más que todo los golpes eran en la cabeza.
Tras quedar moribundo, supuestamente, le rociaron gasolina y le prendieron candela. El cuerpo de Jonathan se carbonizó, su cara quedó irreconocible, la ropa que llevaba puesta también se quemó.
El cuerpo del hombre quedó cerca de un rancho del sector. Supuestamente en el sitio quedó una escopeta y dos bolsos que, aparentemente, eran de la víctima por robo. Los vecinos del sector llamaron a la Policía, pero cuando ellos llegaron no podían hacer nada, el hombre ya estaba muerto.
Funcionarios del Eje de Homicidios del Cicpc llegaron hasta el sitio para hacer el levantamiento del cuerpo y comenzar con las investigaciones sobre el hecho. Aunque de una vez fueron informados que al hombre lo mataron por linchamiento.
El cuerpo fue trasladado hasta la morgue del Hospital Central Antonio María Pineda y en horas de la tarde los familiares de Jonathan llegaron para reconocerlo, pero no dieron mayores detalles sobre él.