Guiomar López | LA PRENSA DE LARA.- Ni siquiera la lluvia del fin de semana detuvo la celebración de la Liga MTC, cuyos 45 años tuvieron una agenda de actividades y cerró con un homenaje a las madres de estas promesas del béisbol. Un tributo que empezó con la misa de acción de gracias y reconocer la entrega de quienes impulsan el crecimiento de sus hijos en esta disciplina deportiva.
El mensaje central del padre Carlos Bracho fue en torno al valor de la familia y de considerar todos los esfuerzos de los padres durante el acompañamiento de sus hijos. Las madres estaban muy atentas, así como una representación preparada para poder destacarse en el campo.
La tribuna era un derroche de emociones, donde Sebastián Manzano estaba preparado para destacarse como cácher con su pechera y su guante inquieto para realizar alguna seña que sea decisiva para el juego. «Tengo casi 6 años en esta liga y uno aprende mucho», expresó.
Chiquinquirá Virgüez, a sus 12 años estaba muy complacida. «Al principio tenía nervios, pero estoy muy orgullosa», exclamó al confesar que se trata de la primera vez que representa como soberana a esta liga.
Era un ambiente de algarabía con las madres de protagonistas y en las palabras del sacerdote, que las califica como seres sublimes. Además, hubo sorpresas que fueron compartiendo durante la realización de esta actividad.
En lo deportivo, el evento seguirá en disputa y los chamos seguirán mostrando su talento, seguirán contando con el apoyo de las madres como ha sido todos los años.