Agencias | LA PRENSA DE LARA.- La enfermera Hilda Lameda, de 61 años de edad, fue mordida por una serpiente en el caserío Pico e’ Gallo del municipio Torres, el sábado 2 de octubre en la noche y murió el 3 de octubre en la madrugada, al no poder ser trasladada al Hospital Pastor Oropeza Riera de Carora, por falta de ambulancia y combustible.
Lameda requería con urgencia una dosis de suero antiofídico para neutralizar los efectos del veneno de la serpiente sobre sus tejidos. Los familiares de la paciente y el personal del ambulatorio buscaron un carro particular para hacer el traslado y necesitaban gasolina para el viaje hasta Carora, a casi una hora del caserío. En la estación de servicio de la zona, ningún empleado respondió a los parientes ni al médico cuando se acercaron en dos ocasiones.
Lameda se complicó a las cuatro horas de que el animal la mordiera. Vomitaba, sudaba y se le inflamó el pie hasta la rodilla.
A la 1:40 de la mañana fue que hallaron 8 litros de gasolina, gracias a la colaboración de un señor, para echárselas a una moto. Lameda murió cuando iban en camino al hospital de Carora. La enfermera llegó casi a las 4:00 de la mañana a Carora sin signos vitales.
El fallecimiento de la enferma Hilda Lameda desencadenó protestas en el caserío Pico e’ Gallo la tarde del sábado, confirmaron dos habitantes del municipio Torres.
Tanto familiares como colegas de la enfermera llenaron las redes sociales con la denuncia, asegurando que están «a la buena de Dios» en Torres.