José D. Sequera – LA PRENSA de Lara .- La difícil situación del país, supuestamente, llevó a que Carlos Eduardo Soto Reyes (43) tomara la decisión de ingerir un fertilizante de plantas, pero su suicidio se frustró cuando su familia lo encontró convulsionando.
El hecho ocurrió en la casa del hombre en Guanare, estado Portuguesa. Soto, quien es agricultor, ingirió el químico la madrugada del domingo mientras el resto de su familia dormía. Cuando lo encontraron, lo montaron en un carro para trasladarlo hasta la Emergencia del Hospital Central de Barquisimeto, donde fue atendido.