Anaís Mendoza | LA PRENSA.- “Se escaparon 31 chamos hoy en la mañana”, eran las palabras de los familiares de los menores detenidos en el Centro Socioeducativo Pablo Herrera Campins conocido como el Retén de El Manzano.
Los 31 fugados rompieron, los candados de la puerta de la cancha, y otros con una piedra abrieron un hueco en la pared, y por ese lugar los internos se escaparon. Orlando Alvarado, director del Servicio de Atención Integral a la Niña, Niño y Adolescente (Saina) indicó que la fuga se registró a las 10 de la mañana cuando los policías estaban en la entrada del recinto atendiendo a los familiares de los detenidos.
“De los fugados, 26 son mayores y 5 son menores. La mayoría de los fugados pertenecen al sector Manzanita”. Declaró Alvarado vía telefónica. Más de 100 personas estaban ayer a las afueras del retén esperando para poder acceder al centro del reclusión y para llevarles los alimentos.
Pero al parecer las autoridades no les dejaron acceder al recinto porque los custodios estaban contando a los chamos en los diferentes sectores del retén porque al parecer había una fuga. Los familiares indicaron a La Prensa, que los detenidos se escaparon del lugar porque no les están garantizando las tres comidas al día.
“Si no le traemos alimentos a los muchachos no comen, aveces nos niegan el paso al recinto, además las cocineras se llevan la comida”, dijo la mamá de un detenido.
Pero el director informó que a los detenidos les están garantizando las tres comidas al día.Familiares acotaron que los jóvenes están en condiciones precarias. La policía estadal y el Cicpc, peinaron las calles y los alrededores de El Manzano para dar con los fugados.