Jennifer Orozco | LA PRENSA.- Según un boletín de la ONG Una Ventana a la Libertad (UVL), los Centros de Detención Preventiva en 13 estados del país presentan hambruna y desnutrición en los calabozos policiales.
En el informe denominado “Falta de alimentos pone en riesgo la vida de privados de libertad en centros de detención preventiva” presentado por UVL el 22 de septiembre, reveló que de enero a septiembre de 2017 han muerto por desnutrición 8 privados de libertad en toda Venezuela.
Durante el sondeo que hizo la ONG para presentar este informe, observaron que los presos no pueden acceder a los requerimientos calóricos mínimos de una dieta adecuada.
Los reos están perdiendo no sólo peso, sino grasa y masa muscular, lo que les altera el metabolismo y junto a la insalubridad en la que viven propicia la generación de enfermedades altamente contaminantes, como la tuberculosis, enfermedad que ha causado cuatro muertes entre Fénix y Uribana en Lara en el mes de octubre.
La preocupación es que si no se ejecutan correctivos inmediatos, a presos, familiares, policías y vecinos en las entidades a donde se han detectado, puede ser un foco contaminante. Según la ONG, urge asumir el deshacinamiento de los Centros de Detención Preventiva a nivel nacional y la regulación de la alimentación en las cárceles.