Euseglimar González | LA PRENSA.- ¡No, no, papi, por qué, yo te esperaba en la casa!, gritaba una mujer cuando llegó a la morguecita, apresuraba su paso para buscar consuelo. Era familiar de uno de los hombres que fueron hallados muertos y carbonizados el viernes en la tarde en la quebrada El Mamón por la Circunvalación Norte.
Eduardo Jesús Pérez Sánchez (29) y Alejandro José Morales Suárez (29) eran compadres y amigos, estaban desaparecidos desde el miércoles en la noche, presumen que ese día los asesinaron.
Según contaron los familiares, el miércoles en la tarde salieron al centro porque harían unas diligencias, al parecer tenían pensado irse para Colombia. En la noche Alejandro quedó en ir a cenar a la casa de su hermana, pero no llegó.
“A las 8:45 de la noche fue la última vez que me comuniqué con Alejandro y me dijo que estaba en la avenida Pedro León Torres y que iba en camino para mi casa”, sostuvo la hermana de Alejandro.
Al parecer, los muchachos agarraron un rapidito tipo van y en la Zona Industrial III, cerca de la panadería Chalet, unos choros abordaron la unidad y robaron a los pasajeros, los hampones luego de cometer el delito salieron corriendo. Cuentan que los pasajeros, entre esos Morales y Pérez, por los nervios y la oscuridad se bajaron del carro y salieron corriendo.
Supuestamente, en la panadería estaban unos funcionarios y se percataron de lo que pasó y detuvieron a Eduardo y a Alejandro, detallan que hasta les pusieron las esposas y se los llevaron en un carro particular. Familiares presumen que se trató de una confusión.
“Un jovencito nos contó todo lo que había pasado y nos dijo que unos policías, al parecer PNB fueron los que se los llevaron”, soltó un familiar.
La desesperación de ambas familias creció el jueves cuando los jóvenes no regresaron a sus casas. Alejandro residía en Las Tinajitas, mientras que Eduardo vivía en El Coriano.
Desde ese día se fueron a todas las comisarías porque pensaban que estaban detenidos, fueron al Conas, PNB, Polilara, Sebin, GNB y Cicpc, pero no tenían respuestas. La hermana de Alejandro detalló que el viernes en la tarde un militar se comunicó con ellos y les dijo que dos cuerpos habían sido encontrados en la quebrada El Mamón.
Lo que tanto temían apareció ante sus ojos. A Alejandro y Eduardo los hallaron muertos y calcinados, cuentan que los cuerpos quedaron irreconocibles, pero por un tatuaje de Pérez los identificaron. El Eje de Homicidios del Cicpc hizo el levantamiento de los cadáveres y los llevaron hasta la morguecita del Cementerio Municipal.
Ayer en la mañana la morguecita estaba repleta de familiares de los jóvenes. La escena era desgarradora, mujeres y hombres se abrazaban y lloraban desconsolados.
Durante la mañana le practicaron la autopsia a los cuerpos y el resultado aparentemente fue que las víctimas murieron por golpes con objeto contundente.
Muchas preguntas quedan al aire con este crimen, pues familiares y vecinos de los muchachos no se explican qué pudo pasar y por qué el final de ellos fue de esa manera.