Anaís Mendoza | LA PRENSA.- Un chamo de 21 años se unió a otros tipos, supuestamente, para robarse cables de Cantv en el sector tres de La Apostoleña. Cuando estaba cometiendo su fechoría, un supuesto habitante de la comunidad le propinó una descarga de escopeta mortal en el costado izquierdo.
“Yo le hablaba mucho y le decía que dejara la calle. Cementerio o cárcel le esperaba, pero los jóvenes de hoy en día no hacen caso”, relató en voz baja el padre de Isaac José López López mientras veía su cuerpo tirado en el piso. El señor relató lo que sabía del hecho. Supuestamente, Isaac llegó a la manzana E a las 4:00 de la mañana, acompañado de un grupo de chamos y se subió al poste de Cantv. Al parecer, se apoyó de unas rejas de una vivienda y comenzó a picar el cableado que estaba protegido por un plástico.
Terminó de picarlo, pero los compinches vieron que alguien se acercaba armado y lo dejaron solo. Como Isaac no pudo bajarse, el matón le disparó. De inmediato el joven cayó al suelo. Isaac, además de la descarga, también sufrió un fuerte golpe en la cabeza. El cuerpo quedó bocarriba, vestía unas bermudas de cuadros naranja y una camisa blanca.
El cable picado quedó tirado en el suelo, eran casi 20 metros. El poste donde se subió Isaac estaba embarrado de grasa, los vecinos le pusieron esa trampa a los ladrones porque ya se habían robado el cable hace meses.
El padre del joven llegó tras enterarse que su muchacho estaba muerto. A pesar de que estuvo serenó, comentó que luchó para que su hijo no estuviera en malos pasos. Al verlo en el suelo se sentó y se llevó las manos a la cabeza.
Detalló que desconoce quiénes eran los compinches de su hijo, pues estaba separado de la mamá de Isaac hace algún tiempo. El muchacho residía en el barrio El Rotario junto a su madre y sus cinco hermanos. “La mamá no quiere venir, está destrozada, él era su niño consentido”, soltó el papá con voz entrecortada.
Los vecinos dijeron que quien le disparó al chamo lo estaba “cazando”, pues apenas se montó en el poste, lo mató.
Pavito
Isaac se mostraba en las redes sociales como un chamo al que le gustaba vestirse bien e ir para fiestas. Tenía varios tatuajes en sus brazos, los cuales presumía por su página de Facebook, uno de ellos era una rosa en su hombro izquierdo.
“Sólo llegó hasta quinto grado, no quiso estudiar más, a pesar de los consejos que yo le daba. No tenía una novia, sino varias, era muy enamorado”, concluyó el padre.