Anaís Mendoza | LA PRENSA.- Los residentes de Papelón, zona de la carretera vieja hacia Yaritagua, informaron a la comandancia de Polilara de Palavecino que un cuerpo sin vida estaba tirado a los alrededores de una finca del sector. A las 7:00 de la mañana de este lunes 22 de agosto los funcionarios llegaron al sitio y en efecto, hallaron a un hombre sin vida.
Se trataba de Édgar David Peraza Marín (33). El cuerpo estaba tirado en la parte de afuera de la enorme hacienda el “Papelón” donde siembran maíz, sorgo y se cría ganado.
Édgar se encontraba bocarriba. El brazo izquierdo estaba extendido mientras que el derecho estaba recostado casi en su espalda. A pocos centímetros de Édgar había una gran mancha de sangre que yacía sobre la vegetación.
El cabello oscuro del chamo estaba empapado de sangre que, al parecer, salió de su cabeza a consecuencia de un disparo que le propinaron. Vecinos dijeron que seguramente lo mataron en la madruga del lunes, pues la sangre ya se había secado.
Su rostro presentaba muchos moretones. Édgar vestía una franela de color azul marino, encima de ésta lucía otra chemise azul clara. También llevaba puesta una bermuda de color marrón muy sucia y tenía muchas manchas de sangre en la piernas.
Fueron pocos los vecinos de la comunidad que salían desde sus casas y caminaban hasta donde estaba el cuerpo del hombre.
A las 9:00 de la mañana llegaron los detectives del Cicpc y comenzaron a hacer las investigaciones y recolectar la información, levantaron el cuerpo y lo trasladaron a la morgue del Hospital Central.
Madre lo buscaba
A las 4:00 de la tarde la mamá de Édgar llegó a la morgue del hospital. La señora confesó que se trasladó a la sala patológica por instinto”. “Vine aquí a la morgue por instinto de madre y aquí encontré a Édgar”, narraba la mujer muy tranquila frente a la morgue, quien detalló que Édgar vivía en el callejón 2 de El Trompillo alto.
La última vez que supo Juana del Carmen Marín de su muchacho fue ayer lunes a las 3:00 de la mañana en su casa cuando él le dijo que iba a salir.
“Mamá quédese tranquila acuéstese que ya vengo”, detalla Carmen que fueron las últimas palabras que escuchó de Édgar.
Carmen salió a las 7:00 de la mañana de su casa a comprar harina en una cola cercana y allí escuchó que a un hombre lo golpearon y se lo habían llevado.
Desde ese momento la mujer quedó con la intriga y fue horas después que tomó la decisión de ir a la morgue y preguntar.
Según detalla la página web del TSJ, Édgar David, presenta dos antecedentes penales por distribución de droga que son del año 2011.
De hecho, el tribunal de control de Barquisimeto emitió una orden de aprehensión nacional por este delito.