González / Agencias | LA PRENSA DE LARA.- Henry José Bravo Barcos salió de su casa en Girardot, Colombia, con la ilusión de reunirse con su familia en Barquisimeto, pero en la vía que conduce hacia Cúcuta, unos delincuentes le arrebataron la vida y con ella sus sueñ;os. La madrugada del 17 de agosto, el joven de 24 añ;os de edad murió tras resultar herido de bala.
Según medios del vecino país, la víctima se desplazaba con destino a Cúcuta y luego pasaría la frontera para poder pisar suelo venezolano. A las 2:00 de la madrugada, el carro en donde viajaba junto a su suegra fue interceptado por delincuentes en moto con armas de fuego que lo hicieron descender del vehículo y después de dispararle en repetidas ocasiones, le robaron el dinero en efectivo y otras pertenencias que llevaba para su viaje.
La víctima iba en compañ;ía de su suegra y del conductor del carro que habían alquilado para el largo desplazamiento hasta Norte de Santander, pero saliendo de la ciudad de Las Acacias, ocurrió el crimen. El cuerpo del joven quedó tirado a un costado de la vía, cerca de una canal de agua.
Medios de comunicación informaron que los funcionarios del CTI de la Fiscalía URI de Girardot, adelantan la investigación para lograr la identificación de los asesinos, quienes se presume sabían que Henry José llevaba una alta suma de dinero en efectivo, pues hace pocos días vendió su moto para poder viajar y visitar a su madre, que se encuentra enferma.
Se pudo conocer que Henry vivía junto a su esposa e hijo de dos añ;os de edad en el norte de Girardot. El joven laboraba desde hace algún tiempo con una distribuidora de cerveza. LA PRENSA pudo conocer que Henry era de Barquisimeto y su familia reside en el barrio Bolívar, al oeste de la ciudad.
El muchacho sólo venía de visita y se regresaba luego de unos días.
Con la muerte de Henry ascienden a dos barquisimetanos asesinados en menos de dos días. En Bogotá fue asesinado un joven y su familia era de Barrio Unión.
Más de 300
De acuerdo con cifras de Medicina Legal de Colombia, en el añ;o 2022 han asesinado a más de 300 venezolanos en territorio colombiano.
La cifra es alarmante, pues quiere decir que diariamente dos migrantes son asesinados.