Osman Rojas | LA PRENSA.- Quiso hacer negocio pero la gracia le salió cara. Un garitero del centro penitenciario David Viloria fue sorprendido por funcionarios policiales cuando intentaba pasarle mercancía a un convicto. Entre las cosas que el “vigilante” iba a pasar al preso habían 70 gramos de presunta marihuana, distribuida en dos empaques.
Los funcionarios se dieron cuenta porque desde la garita número 12 salieron unas detonaciones. El vigilante de turno activó las armas porque vio a un reo correr de forma desesperada. Las detonaciones sirvieron para activar el plan acción. El preso sorprendido iba corriendo hacia la garita 11, lugar al que llegaron tres funcionarios de guardia. Cuando los uniformados entraron al sitio empezaron a revisar al garitero y allí vieron todo lo que el hombre tenía guardado.
En total fueron decomisadas 29 cajas de cigarro marca Pall Mall, diecinueve yesqueros, dos paquetes de chimó Carrasquero, tres cargadores para celulares, seis teléfonos de marcas distintas y dos envoltorios con marihuana.
Los funcionarios siguieron revisando y, como si fuese poco, encontraron en el escaparate del garitero 347 mil 600 bolívares, dinero que, como admitiese el garitero, era el pago por el servicio prestado.
Los tres funcionarios encargados de descubrir el chanchullo le pusieron las esposas al garitero que ya se encuentra a la orden del Ministerio Público.
Luego de este incidente la paz retornó al centro penitenciario y las tradicionales rondas realizadas por funcionarios policiales no arrojaron ninguna novedad.
Todo normal
Ayer en la noche hubo un rumor de fuga en el centro penitenciario David Viloria. El comentario, que empezó a circular por las redes sociales fue desmentido esta mañana por funcionarios de la Guardia Nacional Bolivariana que aseguraron que nada había pasado en el penal.
Hoy hubo movimiento desde temprano en la cárcel, pero los funcionarios policiales aseguraron que el ajetreo se debe al día de visita.
Los familiares aguardaban para ingresar al penal vestidos de blanco y la queja que se escuchaba a las afueras del penal eran por el retraso para ingresar.