Arturo López | LA PRENSA.- Dos plomazos sonaron en el sector 9 del barrio Indio Manaure. A las 7:00 de la noche balearon a Jhonatan Josué Escobar Pire “Chavito”, quien falleció de manera inmediata. Dos balazos le propinó un tipo afuera de la vivienda donde estaba el hombre de 27 años.
En una calle llena de tierra quedó Josué de medio lado. Informan algunos testigos del sitio del crimen que el hombre estaba cerca de la residencia cuando un tipo, que no pudieron identificarlo, lo encaró y le propinó los disparos.
Después de que Jhonatan Josué cayera al piso, el criminal huyó sin mayor apuro por una cuadra adyacente del barrio y a los segundos salieron los familiares de la víctima, quienes luego de lamentar lo ocurrido y tratar de socorrerlo fueron por una sábana y lo taparon para que los curiosos no lo vieran.
Jhonatan Josué, de 27 años, trabajaba como mototaxista y era de buena familia pues son de religión cristiana. La misma familia fue la encargada de cercar el perímetro junto con los demás vecinos del sector.
No permitieron el acceso a los medios para tomar fotos. La familia estaba muy consternada por el hecho y no quisieron dar declaraciones a La Prensa.
Según los vecinos, el hermano de Jhonatan se enteró de la muerte mientras estaba en la iglesia. Por lo cual decidió abandonarla inmediatamente y dirigirse hasta el sitio del suceso.
Otros habitantes de la comunidad aseguraron que Jhonatan era un muchacho trabajador y no tenía problemas con nadie. De igual forma, la familia por ser evangélica tenía buenas relaciones con los vecinos.
La madre del “Chavito” tuvo que ser trasladada al Hospital Militar porque tenía mucho dolor en el pecho y temían que sufriera un infarto. Al sitio del suceso llegaron dos funcionarios de Polilara.
Algunos familiares gritaban “¿por qué te fuiste, por qué nos hiciste esto?”.