Euseglimar González | LA PRENSA DE LARA.- La marca del «Zorro» era con sangre y a plomazón. La banda hamponil, liderada por Elvis Manuel Pérez Meléndez, apodado el «Zorro» de La Alfarería de Cabudare, estuvo involucrada en homicidios, venta de droga y robos, además más de 20 integrantes de su familia murieron entre enfrentamientos con hampones y funcionarios de seguridad.
El «Zorro» se convirtió en una leyenda en La Alfarería, barrio en donde pasó su niñez y a los 9 años presenció el crimen de su tío. Más de una década pasó, ese niño inocente se convirtió en un delincuente, era acusado de participar en más de diez homicidios y su fama fue grande entre los cuerpos de seguridad, quienes lo buscaban hasta debajo de las piedras.
La madre y hermanos del «Zorro» convivían en una agonía, dolor y llanto por pérdidas de seres queridos, además de constantes allanamientos en la casa materna, los cuerpos de seguridad tenían entre ceja y ceja atrapar al hombre, quien en varias oportunidades fue detenido, pero recobraba su libertad.
El «Zorro» inició sus andanzas en el mundo delincuencial cuando tenía aproximadamente 18 años de edad, pero fue en el año 2006 que, presuntamente, cometió un homicidio contra una joven en Cabudare, municipio Palavecino.
En diciembre de 2012, faltando pocas horas para acabarse el año, alias el «Zorro» murió tiroteado luego de una «guerra campal» contra miembros de una banda del barrio Primero de Mayo en Cabudare, quienes se trasladaron hasta La Alfarería porque buscaban una moto robada.
El intercambio de disparos entre los delincuentes acabó tres horas después y con un saldo de un muerto. El «Zorro» era respetado en la comunidad, pues el hombre dominaba la plaza de droga en el sector y además poseía armas de alto calibre.
Pocos días después y como parte de la venganza por la muerte del «Zorro», los integrantes de su banda, quienes eran más de 20 personas, se trasladaron en motos hasta el barrio Primero de Mayo, lugar que era prohibido por ser un territorio enemigo.
Los hampones buscaban al autor del crimen de su líder, pero al no encontrarlo comenzaron a disparar en contra de un grupo de personas y acabaron con la vida de dos.
Sentenciados
Con la muerte del «Zorro», tanto los vecinos de La Alfarería y su familia pensaron que todo había terminado; sin embargo, no fue así. Los constantes allanamientos por parte de los cuerpos de seguridad siguieron y con ellos un derramamiento de sangre. Según familiares del «Zorro», los funcionarios mataron a personas «honestas».
«No hay que negar que muchos de los que mataron estaban en malos pasos, pero también asesinaron a jóvenes estudiantes, a los cuerpos de seguridad lo único que les faltó fue matar a las mujeres de la familia», sostuvo una vecina de la comunidad.
Año tras año, familiares y conocidos de los Pérez Meléndez cayeron ante cuerpos de seguridad. Tres hermanos de Elvis Manuel murieron en manos de los funcionarios, pero también cayeron muertos sus primos. En total murieron 25 miembros de la familia.
En el año 2015, cuando se llevó a cabo la Operación para la Liberación y Protección del Pueblo (OLP) en los barrios La Alfarería, Primero de Mayo, Raúl Leoni y Los Rastrojos, del municipio Palavecino, los uniformados buscaban a integrantes de la banda en la que figuraba como líder el «Deiker», además de otros apodos como «Eduinsito», «Juancho», el «Chiquito», el «Bebo», «Manolo», Axel y «Carlito».
Para ese momento, los uniformados sólo lograron detener a un hombre que se encontraba prófugo de la cárcel de Tocorón y era Carlos Alberto Vargas Meléndez, quien fue miembro de la famosa banda del «Zorro».
Entre detenciones y muertes, así pasaron al menos dos años después de la OLP en La Alfarería. En octubre de 2017, Juan José Pérez Torres, de 18 años, conocido como «Juancho», murió en manos del Cicpc luego de que se originara un presunto enfrentamiento.
Ese día se supo que el chamo dormía en la sala de la casa de su abuela. Era de madrugada, quienes se encontraban en la casa escucharon la bulla de carros que llegaron a la calle Andrés Verde con avenida Cementerio del sector Raúl Leoni, de Los Rastrojos.
Según la versión policial, cuando los uniformados entraron a la vivienda fueron recibidos a tiros por «Juancho»; sin embargo, los familiares contaron que los del Cicpc sacaron a los abuelos del chamo y en cuestiones de segundos escucharon detonaciones.
Los abuelos pensaron que todos los nietos, que se habían quedado en la casa, estaban muertos, pero sólo fue «Juancho». Ellos sabían que el joven era buscado, pero aseguraron que «debían detenerlo, no matarlo».
Doble dolor familiar
Ni un mes pasó de la muerte de «Juancho», cuando la familia del «Zorro» se enlutó de nuevo. Deiker Pastor Ortiz Pérez (23) y Edwin Francisco Pérez Benítez (26), apodado el «Eduinsito» o el «Jawei«, murieron en manos de la Guardia Nacional Bolivariana (GNB) en un presunto enfrentamiento en el Asentamiento Campesino Los Cedros I, en el municipio Palavecino.
En noviembre de 2017 murieron los dos jóvenes, quienes eran primos. Familiares lloraban desconsoladamente y aseguraron que el apellido era sinónimo de muerte, ya estaban cansados de tantos decesos y que se estaban metiendo con gente inocente.
«Ellos eran unos muchachos tranquilos y trabajadores», sostuvo una tía de los dos chamos. Ambos eran primos de alias el «Zorro».
Para ese año se supo que Deiker era requerido por el homicidio de Kleiber Rafael José Castillo Perozo (36), quien era abogado y teniente en situación de retiro, el hombre fue asesinado el 8 de diciembre del año 2016 en la calle 5 con carreras 3 y 4 de La Mata, en el municipio Palavecino.
El «Axel» fue uno de los últimos integrantes en morir
Axel Miguel Álvarez Pérez, de 22 años, fue el último integrante de la familia Pérez Meléndez que murió en manos de los cuerpos de seguridad. El hombre, a quien lo conocían como «Axel» se enfrentó a una comisión del Cicpc, hecho ocurrido en mayo de 2019 en Los Rastrojos, Palavecino.
«Axel» fue parte del legado del «Zorro» y el muerto número 25 que la familia ha tenido que sepultar, tras pertenecer a la extinta banda, el chamo fue abatido el sábado 11 de mayo en un enfrentamiento por comisiones mixtas del Cicpc.
Ese día, el «Axel» no tuvo escapatoria, funcionarios rodearon toda la casa, los vecinos contaron que escucharon unas personas caminar por los techos de las viviendas y golpes. Fuentes policiales indicaron que un grupo de funcionarios adscritos a la Brigada de Acciones Especiales (BAE), entraron en forma de escudo y tumbaron la puerta.
Detallaron que apenas la puerta se abrió, el «Axel» disparó y la bala pegó al casco de un funcionario del BAE e impacto en la región nasal y traspasó en el pómulo. Tras la acción, la comisión dio unos pasos hacia atrás para resguardar al funcionario herido y lo trasladaron hasta un centro asistencial, fue justo en ese momento en el que se formó un tiroteo.
El enfrentamiento duró alrededor de una hora, los funcionarios lanzaron bombas lacrimógenas hacia la casa, pero el «Axel» no se rendía, pues tiros iban y venían. Tras varios minutos, el chamo cayó mortalmente herido con impactos de balas en el pecho.
«Ya esto es un ensañamiento hacia una familia sólo por llevar el apellido Meléndez o Pérez. Nos han matado a 25 miembros, 22 han sido los cuerpos de seguridad», comentó un familiar el día que ocurrieron los hechos y que LA PRENSA asistió al sitio. Al chamo lo señalaron por los delitos de homicidio y droga.
Involucrados en homicidios
La banda del «Zorro» estuvo involucrada en homicidios, robos y droga, operaban en La Alfarería de Cabudare y según fuentes policiales fue reclutando jovencitos, así fue como siguieron su «legado» una vez el líder cayó muerto.
En 2018, alias el «Bebo» murió tras un enfrentamiento contra funcionarios del Cicpc, con apenas 18 años Jesús Manuel Canelón era uno de los más buscados del Cicpc en el estado Lara.
El jovencito era señalado como uno de los implicados en el homicidio de Kleiber José Castillo, de 33 años, quien era abogado y exmilitar. A la víctima intentaron robarla, pero en medio del atraco le dispararon, el hecho ocurrió en 2016.
Ese día, el «Bebo» no actuó solo, también estaba alias el «Juancho» y el «Pita», este último fue detenido por el Cicpc.