Euseglimar González | LA PRENSA.- Neimys Alexis Coronado Jiménez, (31) enfermero, fue asesinado de dos disparos cuando estaba saliendo del taller mecánico de su cuñado en la calle 38 entre 27 y 28. El hecho ocurrió a las 5:30 de la tarde del jueves. Unos hampones le llegaron para robarle su celular inteligente LG. Al parecer, Neimys forcejeó, el hampón lo golpeó con la cacha de la pistola en la cabeza.
En el momento de la disputa, el acompañante del choro le disparó dos veces. El joven cayó al suelo y los hampones salieron corriendo con el celular en la mano. El mecánico corrió a auxiliarlo y en un carro particular lo llevó hasta la emergencia del Hospital de Barquisimeto, pero luego de su ingreso murió.
La familia del enfermero se enteró el jueves a las 5:45 de la tarde, una vecina del taller llamó a la hermana para avisarle de lo que había pasado. Con lágrimas en su rostro la madre de Neymis cuenta que su hijo era el sostén del hogar, estaba pendiente de sus dos hijos. Trabajaba como enfermero en la clínica Canabal y en la emergencia del Hospital Pediátrico Agustín Zubillaga.
Aunque se ganaba su dinero extra, trabajando junto a su cuñado en el taller mecánico. Neimys iba de regreso a su casa en El Trompillo cuando fue baleado.
Piden justicia
Compañeros de trabajo de Neymis se unieron y pidieron justicia por la muerte del joven.
“En dónde queda la suspensión de porte de armas que decretó el Gobierno Nacional. Nos están matando y no sólo es al gremio de enfermeros, es a todos los venezolanos”, dijo Yanett Vergara, vicepresidente del Colegio de Enfermería de Lara.