Euseglimar González | LA PRENSA DE LARA.- «Somos del Ejército de Liberación Nacional (ELN), debe colaborar con nosotros y si no, bombardeamos el edificio, todos morirán», dice un hombre al otro lado de la bocina, su voz es de acento gocho y habla muy rápido. En medio de sus amenazas le indica a la víctima con cuántos dólares puede colaborar, para así ellos retirar al grupo de criminales armados que aparentemente está en la zona dispuestos a atacar si no hay pago, la víctima cuelga por miedo y ellos vuelven a llamar.
Los delincuentes tienen una nueva manera de extorsionar y esta vez lo hacen a nombre del ELN. Fuentes policiales indican que estas llamadas extorsivas salen desde las cárceles del país y son los reclusos que se hacen pasar por miembros de la guerrilla.
Luis Izquiel, abogado y criminólogo, explicó que desde las cárceles de Venezuela ocurren hackeo de WhatsApp, Instagram y Facebook para estafar y extorsionar.
«Nada de eso ocurriría si se cumpliera la Ley de Regulación del Uso de la Telefonía Celular y de la Internet en las cárceles, aprobada por la Asamblea Nacional de 2015 y que fue una de las pocas leyes que los diputados chavistas aprobaron», sostuvo Izquiel.
La práctica de los privados de libertad de extorsionar no es nueva, pero sí la de hacerse pasar por miembros del ELN, por lo menos en el estado Lara. A una de las víctimas le pidieron $200 para ser transferidos por pago móvil, la víctima notó que se trataba de una extorsión carcelaria y no pagó.
Izquiel explicó que estas extorsiones por el «ELN» ocurren principalmente en estados fronterizos con Colombia, como Táchira y Zulia, pero en el caso de Lara, los reclusos podrían estar implementando esta técnica.
Una fuente policial indicó, que este añ;o las extorsiones han disminuido, al mes pueden recibir entre 5 o 7 denuncias, pero hay un grupo que no denuncia, pues son víctimas de llamadas amenazantes; sin embargo, no llegan a cancelar.
Sin cumplir
Hace casi 6 añ;os se aprobó la Ley de Regulación de Celulares en las cárceles, luego de ser una propuesta por el clamor popular, porque para buena parte de los venezolanos es conocido que desde los centros penitenciarios se realizan extorsiones, se cobran secuestros, se realiza el cobro de «rescate» de carros robados, t