Anaís Mendoza | LA PRENSA.- Alexander Antonio Falcón (29) y José Isain Mercado Gil (24) iban caminando hacía una bodega por el sector Cerro e‘ Silla en el municipio Andrés Eloy Blanco, el sábado en la noche cuando fueron abordados por un grupo de hampones quienes le dispararon sin razón. Aunque los agricultores fueron auxiliados fallecieron el lunes en el Hospital Central.
A través de los familiares se conoció que Alexander y José salieron casi a las 6 de la tarde de su casa en el caserío Agua Fría para ir hasta una bodega ubicada en el sector Cerro e‘ Silla , donde de costumbre compraban alimentos.
Detalla una de las hermanas de Alexander, que los agricultores estaban acostumbrados a caminar casi 40 minutos hasta llegar a la bodega y es que por el lugar todo queda muy lejos y no hay algún transporte que los lleve.
Según la versión que las hermana y la prima de las víctimas conocen es que cuando casi llegaban a la bodega, Alexander y José fueron abordados por un grupo integrado entre 10 y 12 hombres quienes estaban escondidos en una zona boscosa y oscura.
“Los muchachos no los vieron, solo escucharon los disparos y cuando voltearon vieron a los malandros, los tipos estaban disparándoles entonces ellos, corrieron como pudieron pero José fue el que más tiros le dieron” destacó la dama.
Sigue relatando la mujer que a pesar de estar heridos Alexander con un tiro en la espalda y José con 11 tiros se levantaron del suelo y caminaron hasta que un señor que reside por el lugar llamó a otros vecinos y los llevaron hasta el Hospital de Sanare.
Recordó que del lugar donde le dispararon hasta el centro de salud hay una distancia de casi tres horas de carretera y por eso el estado de salud de los muchachos empeoró; además los llevaron en un carro particular.
“Cuando llegamos al Hospital nos entregaron la ropa de los muchachos y la chaqueta que Cargaba José le contamos 11 huecos que dejaron las balas”, comentó la prima. Como el estado de salud de los hombres era complicado lo trasladaron hasta el Hospital Central el domingo en la mañana.
Ambos estaban bajo el cuidado de los médicos mientras que los familiares tenían fe de que se salvaran sobre todo por José quien aguantó los disparos que recibió. Pero ninguno soporto las heridas de las balas.
El primero que falleció el lunes en la tarde fue José y en la noche murió Alexander.
El padre de Alexander dijo que su los agricultores eran tranquilos y no tenían problemas con nadie.
“Ellos sembraban en unas tierras que están en la casa, maíz, caraotas eran unos muchachos sanos que no se metía con nadie, pero la delincuencia ha crecido y no hay nadie que nos resguarde” aseguró el padre de Alexander.
Mejor es Dios
La familiares de los agricultores expresaron que la muerte de los muchachos es una de las tantas que ocurre en el país aseguran que es mejor confiar en las justicia de Dios, ya que ya han ocurrido muchas crímenes de esta forma en Sanare y no han caídos los homicidas.
“Es mejor confiar en la voluntad de Dios, porque estos casos quedan en el olvido y la policía no los resuelve”, destacó el papá de Alexander.