Jennifer Orozco | LA PRENSA de Lara.- Dios los crea y ellos solos se juntan. Delincuentes hacen sociedades para delinquir y atacan por todos los flancos al estado Lara. Son 17 las bandas criminales registradas por diferentes cuerpos de seguridad, quienes cometen delitos variados y algunas tienen «poder de fuego» con armas bélicas en sus manos.
De los 9 municipios del estado, 8 tienen reportes de estas organizaciones por diferentes delitos. La más peligrosa y sonada son «Los Robinhood de la Recta«, quienes se declaran como «los hijos del Guly», el hampón más peligroso (abatido) que ha registrado Lara en los últimos 10 años.
Estos pueden llegar a ser hasta 50 hombres y mujeres, piratas de carretera, homicidas, extorsiónadores y ladrones, que mantienen en jaque los municipios Jiménez y Torres, a lo largo de toda la carretera Lara- Zulia, pero que suelen esconderse en «cambuches» entre las montañas de Guadalupe y El Yavito.
También destacan que en las zonas agrícolas y pecuarias como los municipios Morán, Andrés Eloy Blanco y Torres, el delito predilecto de estos delincuentes es la extorsión y robo a los productores. En estas tres localidades, la banda conocida como «Los Toyoteros» ejecutan atracos a mano armada para quitarle los vehículos rústicos a los propietarios de fincas y tierras.
En Torres, «El Colombiano» y «El Culón» aplican secuestros exprés y hacen extorsiones pidiendo rescates de hasta 5 mil dolares a los productores y sus familiares. Cambien se da la modalidad de robarse el ganado y las siembras completas, pues entran a las fincas a punta de escopetas. De los miembros de estas bandas no se tienen mucha información, pues se esconden en las montañas y los delincuentes son habilidosos a la hora de actuar.
En Sanare, Andrés Eloy Blanco, se tiene información que los del «Boca negra» siguen actuando, a pesar de que su líder esta preso. Estos además de atracos, ahora se dedican a la venta falsa de vehículos, que termina con el robo del dinero y de los carros de sus victimas.
En el municipio Crespo solo se registra una banda, liderada por alias «Bambalina», cuyos miembros supuestamente se dedican a la venta de droga, sin cometer otros delitos. En Palavecino, después de ser desmanteladas las bandas grandes como la del «Zorro» o la del «Bebe» en La Alfarería, no quedan si no los «Toyoteros», sobretodo en la carretera vieja hacia Yaritagua, donde se siembra mucho maíz y los productores tienen camionetas, lo cual es el blanco de estos choros.
En Iribarren se registran la mayoría de las bandas del estado, algunas grandes organizaciones y otras de pocos integrantes, pero que azotan zonas completas.
Por ejemplo esta la de alias «Cachete» en La Sábila, quienes tomaron el control absoluto de lo que queda en esa urbanización. Ellos fueron los responsables de «correr» a la mayoría de los habitantes de la zona a punta de tiros y disturbios, para luego acabarles con sus casas y vender las partes de estas.
En San Jacinto siguen actuando los tentáculos del «Pocholo» a pesar de que este está preso. Ellos siguen la voz de «Pelón Dudamel» quien desde Cúcuta, Colombia, ordena que la plaza de droga no sea abandonada.
Otras bandas pequeñas se oyen por allí, como «Los Cibernéticos» cuyos delitos como extorsiones y estafas con divisas se cometen por internet, «Los Caroritas», residentes de Carorita, Las Tinajitas, El Trompillo y La Estrella quienes son piratas de carretera en la Circunvalación Norte y los del «Sombra» dedicados al hurto de cauchos, baterías y piezas de vehículos por todo Barquisimeto.