Nuestro país recibió al virus con cierto rezago, por el constante intento de aislamiento internacional que algunos sectores han generado. Esto propició que, durante los primeros meses de pandemia, se exhibieran bajos números de contagios y un control casi milimétrico, territorialmente hablando, de la cadena de contagios.& ;
Hoy enfrentamos un escenario diferente. Intentaremos resumir aquí tres puntos de esta delicada situación, que amerita la participación activa de todos los actores políticos, económicos y sociales que hacen vida en Venezuela, para poder salir airosos y fortalecidos. El diálogo sincero y fraterno, sigue siendo un clamor.& ;
En primer lugar, la desigual distribución de los ingresos, empeorada por el bloqueo, impide a las mayorías poder cumplir los estrictos procesos de cuarentena recomendados para disminuir la transmisión del virus. Mientras la riqueza de pocos se sigue incrementado durante la pandemia, más del 80% de nuestros compatriotas se enfrentan a situaciones de vulnerabilidad, que les obligan salir diariamente en búsqueda del sustento familiar. Los grandes esfuerzos que hasta ahora se han realizado para intentar reducir esta brecha lucen insuficientes ante la aparición de la variante brasileña del COVID-19.
Un acceso más universal a la tecnología es quizá la principal alternativa que existe para replantear el reinicio de las actividades académicas, ante la continuidad y agravamiento de la pandemia en el continente. Hemos sido testigos del surgimiento de un gran número de empresas prestadoras de servicios tecnológicos, las cuales han debutado manejando precios inalcanzables para las mayorías, y sin desarrollar ninguna actividad de responsabilidad social empresarial que impacte significativamente en la mejora de las condiciones de acceso tecnológico que requieren escuelas, liceos, colegios y universidades.& ;& ;
Por último, es preciso resaltar el gran desafío que significa avanzar en la presentación de un plan de vacunación a todos los niveles, sin dejar de denunciar enfáticamente las perturbaciones existentes para que Venezuela acceda libremente a las vacunas, en el marco de una disputa global por controlar la distribución de las mismas, que es aderezada por mezquindades políticas de quiénes buscan seguir bloqueándonos. Nuestro personal de salud, nuestros adultos y adultas mayores, nuestros educadores y educadoras esperan de los líderes prontas y efectivas respuestas.
Escrito por: David Freitez& ;
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