Existe un libro escrito por Don Tapscott y Alex Tapscott con este mismo título, en el cual se describe de forma bastante sencilla como funciona la tecnología detrás de las criptomonedas, como ésta puede ser empleada en otras áreas de nuestra sociedad más allá de transacciones financieras y como la misma puede generar una revolución económica global. Comparto los análisis que hacen estos autores en dicho libro en su mayoría.
Pero hay implicaciones que van más allá en la implementación de esta tecnología de redes en nuestras vidas, podemos estar en presencia de una gran revolución político social, cuando Carlos Marx hizo su planteamiento sobre las bases teóricas del comunismo coloco a la propiedad privada sobre los medios de producción como uno de los principales retos a superar por la clase trabajadora para la construcción de un nuevo sistema social, el uso y aplicación de la cadena de bloques «BlockChain» nos hace pensar algo nuevo, es la propiedad directa sobre el valor de cambio. Esto quiere decir que estamos a las puertas de nuevas formas de interacción humana que nos permita una nueva forma de monetización y una nueva forma de distribución de nuevas riquezas, debido a que no existe la presencia de Bancos Centrales ni instituciones que preservan los pilares fundamentales del Estado que conocemos hasta ahora.
Estas ideas que parecen futuristas de alguna película distópica, no están tan lejanas, en apenas 20 años nuestra forma de vida ha cambiado a ritmos inimaginables con el desarrollo del internet y lo equipos electrónicos con metales superconductores. La actual crisis que vive la humanidad no es producto de la pandemia generada por un virus, todo lo contrario, el actual modelo de explotación de recursos y de personas ha hecho que las poblaciones humanas aumenten exponencialmente en los centros urbanos, a su vez aumentando la probabilidad de mutación de patógenos; esta situación de pandemia ha logrado hacer visible algo que la modernidad pretendía ocultarnos, que son los grandes niveles de desigualdad y exclusión de la civilización humana, regiones desiguales como& ;Latinoamérica& ;se vuelven focos epidemiológicos por los altos niveles de desigualdad, productos de los modelos económicos de extracción de recursos naturales hacia los grandes países industrializados, que hoy confrontan crisis interna también porque a lo interno la desigualdad también ha crecido, este escenario se dentro de una emergencia climatológica global nos obliga a repensarnos como sociedad más allá de las vicisitudes cotidianas.
En Venezuela está ocurriendo un proceso de adopción del uso de tecnología BlockChain bastante particular, mucho más allá de la planificación o convencimiento de la adopción masiva, la necesidad ha hecho que las criptomonedas cada vez empiezan a ser más usadas con diferentes finalidades, pero fundamentalmente para poder hacer conexión monetaria con otras regiones del mundo producto de la perdida de las corresponsalías bancarias y el bloqueo al acceso al sistema internacional de transacciones SWIFT, lo que ha permitido a muchas personas poder tener acceso a remesas, hacer pagos internacionales y mover fondos en diversas direcciones, esto hace que su adopción cada vez se vuelva más popular, pero apenas estamos rasgando la superficie de la potencialidad del uso de la tecnología de las Cadenas de Bloques para varias áreas de la vida, que superan la usabilidad o no del Petro, la aplicabilidad de redes blockchain por parte del estado en diversas áreas de la vida podrán aumentar la capacidad del estado en dar respuesta en tareas que pueden ser automatizadas eficientemente, agregar altos niveles de transparencia y celeridad, ir más allá de las funciones financieras, certificar de origen de productos venezolanos soportados en plataformas incorruptibles como lo son las cadenas de bloques, registros civiles automatizados, sistemas de identificación transparentes que logren superar la mafias de gestores y personas que corrompen dichos sistemas, entre otras aplicaciones son posibles hoy, ya no es cosa del mañana; el reto que afrontamos como sociedad es la de la ruptura de los patrones económicos y culturales heredados de la renta petrolera, una sociedad que logre superar las brechas generadas por la desigualdad, es la nueva distribución de nuevas riquezas.
Por ello desde este espacio esperamos informar, dar a conocer y generar las reflexiones necesarias para avanzar en la Revolución BlockChain.
Escrito por: Saúl Alexander Osío Pedret
Twitter: @sosio45