LA PRENSA DE LARA.- «Cuando los justos gobiernan, el pueblo se alegra. Pero cuando los perversos están en el poder, el pueblo gime». Proverbios 29:2 La situación política en Venezuela ha estado marcada por la represión y el miedo bajo el gobierno de Nicolás Maduro. Desde una percepción ciudadana, el conglomerado que gobierna nuestro país ha utilizado diversas estrategias para consolidarse en el poder, restringir la libertad individual y mantener el control sobre la población. Como muchos hemos experimentado, la represión se ha manifestado a través del uso excesivo de la fuerza por parte de las instituciones de seguridad del Estado. La violencia usada para reprimir protestas y manifestaciones ha sido una táctica recurrente para silenciar las voces disidentes. Esto no solo ha resultado en violaciones a los derechos humanos, sino que también ha sembrado el temor en aquellos que podrían considerar expresar opiniones contrarias al gobierno, generando autocensura. Los ciudadanos, estamos limitados a la hora expresar nuestra opinión o al exigir que se cumplan nuestros derechos de manera pública (e incluso privada), cuidando constantemente lo que decimos, cómo lo decimos y qué palabras usamos, ya que podemos ser víctimas del sistema que usa el estado para controlar la información y a quienes informan, implementado medidas para restringir la libertad de expresión y el acceso a información independiente. La censura de medios de comunicación críticos, la persecución de periodistas, activistas de los derechos humanos, miembros de partidos políticos, gremios, sindicatos, ONG, entre muchos otros actores, ha creado un ambiente en el que el miedo a represalias ha llevado a la censura. La población se enfrenta a la dificultad de acceder a una narrativa plural y completa de los acontecimientos, lo que contribuye a la manipulación de nuestra percepción. Está muy claro que, en Venezuela, con elecciones justas y transparentes, este gobierno represivo no tendría la mínima oportunidad de quedarse con la presidencia de la república y muchos otros escaños de importancia. Es por ello por lo que recurren nuevamente a la «Furia Bolivariana», para justificar detenciones basadas en planes conspirativos y golpistas, para infundir miedo, profundizar la desesperanza en la población y anular su intención de participación en las votaciones y el cuidado de los votos. Es indispensable el apoyo internacional para conseguir las metas, pero lo más importante es la unión entre los ciudadanos que necesitamos el cambio de raíz. Ya no es un cambio que deseamos, es un grito desesperado; un cambio de vida o muerte, ya que somos nosotros los que lidiamos con las restricciones que nos imponen, las limitaciones obligadas, el que quieran dirigir nuestras vidas hacia la miseria y la dependencia, mientras nuestra nación es saqueada.& ;
Escrito por: Emilin Piña
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