LA PRENSA.- Las nuevas normas de la FAA, aprobadas en junio, entrarán ya en vigor y permitirán a los periodistas usar vehículos no tripulados en sus coberturas.
En 2011, la CNN y la Administración Federal de Aviación (FAA) se enzarzaron en una batalla legal a raíz del uso de un dron por parte de un fotógrafo de la cadena. Tras la victoria de ésta, su vicepresidente David Vigilante, declaró que confiaba en “que estos esfuerzos contribuyan al desarrollo de un ecosistema donde los operadores de diversos tipos y tamaños puedan trabajar de forma segura en el espacio aéreo de Estados Unidos”.
A partir de mañana lunes, los medios de comunicación estadounidenses tendrán permitido usar drones a la hora de cubrir noticias, gracias a la entrada en vigor de las nuevas normas de la FAA. Dicha agencia había anunciado sus planes a finales de junio: “Los periodistas han estado a la espera [de la aprobación] de estas nuevas normas. […] La iniciativa de la FAA significa que dentro de 60 días, todo tipo de operación periodística podrá conseguir un avión no tripulado y utilizarlo en la cobertura de noticias”.
Aunque también avisaba de que “eso suena más fácil de lo que realmente será”, dado que habría “un buen número de advertencias y restricciones sobre el uso de drones” en la nueva normativa. El mayor obstáculo reside en que la persona que vaya a manejar el vehículo deberá tener un permiso de operador de drones (una mejora con respecto a la situación anterior, que exigía contar con una licencia de piloto). La nueva normativa también recoge limitaciones de peso y tamaño para los drones, y la prohibición de hacerlos volar por encima de multitudes o sin mantener contacto visual.
En cualquier caso, los estadounidenses no podrán ver mañana mismo a los reporteros haciendo volar drones, dado que aún nadie ha podido realizar los nuevos cursos de la FAA para obtener el permiso de operador. Aunque eso no significa que la formación de los periodistas se haya mantenido al margen del uso de estos aparatos, puesto que ya existen numerosos cursos universitarios dedicados al análisis de las posibilidades periodísticas de los drones, y a las limitaciones éticas de su uso (por ejemplo, los que imparte Matt Waite, director del Drone Journalism Lab de la Universidad de Nebraska).