Guiomar López | La Prensa.- A punta del “fiao” y de donaciones, la mayoría de los cultores celebrarán el Día de San Antonio de Padua. Sólo en El Tocuyo requieren de Bs. un millón 400 mil, pero Concultura apenas otorgará Bs. 150 mil, siendo un déficit de 833% y ascendiendo las plegarias al santo patrono por la colaboración de creyentes.
Pese a esta situación, los tamunangueros, aún teniendo la proximidad de la fecha, siguen tocando puertas, pasando el sinsabor del mínimo presupuesto ofrecido por el ente regional y confiados en las bendiciones con las ofrendas de los devotos, para terminar la novena y celebrar las vísperas de sones, más los actos centrales de este 13 de junio.
Carlos el “Pariente” Yépez, capitán mayor de tamunangueros morandinos, confirma que la solicitud del presupuesto en la gobernación no ha tenido respuesta y admitió —con la esperanza de alguna retribución— que resolvió quitando “fiao” y con las donaciones de comerciantes de El Tocuyo junto a vecinos. Sólo en la promoción y material POP estimaron gastos por Bs. 350 mil, más 100 mil para la sopa de alrededor de 500 comensales y considerando que tan sólo un saco de maíz ronda por Bs. 24 mil y la gruesa de cohetes ya está en Bs. 30 mil.
Ese clamor también lo padecen en la agrupación de tamunangue “Uyama”, que por primera vez en sus 30 años de promesas tendrán que aplicar la máxima: cada quien que coma en su casa. “En Cruz de Mayo pudimos resolver con arepa con mortadela, pero esta vez, ni siquiera granos”, lamenta Juan Romero, director del grupo de Los Crepúsculos. Hasta se le congelaron las donaciones de establecimientos comerciales.
Al oeste de la ciudad claman por conseguir aunque sea frijoles y acuden al devoto bondadoso hasta para las flores del altar y decoración de la iglesia, teniendo claro que deberán resolver en su mayoría con palmas tejidas. El empeño y fervor por la tradición religiosa será más fuerte que las dificultades y sustituirán el colorido de las flores por la vistosidad en el baile de los 7 sones en el caluroso recibimiento de los larenses. Tampoco se apagará el canto de los coros en velorios.
De manos atadas
Al consultar a Jesús Carrasquel, presidente de Concultura, explica que sólo cuenta con Bs. 600 mil para el apoyo en las celebraciones centrales, insistiendo en lo corto de su presupuesto anual de Bs. 40 millones y que 60% lo absorben los compromisos laborales.
“Es complejo hablar de presupuesto en el país con la inflación que afecta todos los renglones, pero la dificultad hace mella entre el hecho cultural”, reitera y explica que a los municipios Iribarren y Morán corresponden cada uno Bs. 150 mil, mientras que Bs. 100 mil para Torres, Palavecino, Andrés Eloy Blanco y Crespo.
Admite la intercesión de San Antonio ante la urgencia presupuestaria, con petitorios de rendimiento, esperanza y optimismo. Además se compromete de enlace para la proyección de agrupaciones en municipios.
Sin embargo de otros miembros de la directiva del ente, sigue la inconformidad. De hecho, Luis Rodríguez rechaza que no se prevé una celebración tan importante y pasa “sin pena ni gloria”, recordando los actos centrales en la Catedral de Barquisimeto. “No hay dinero, pero sí creó 5 cargos nuevos”, reveló.
Una de las consecuencias de esta orfandad, es la falta de fe de los tamunangueros en Concultura. Así lamenta Giovanni Véliz, titular de la Asociación de Folcloristas de Lara, señalando la falta de identidad. “Pasaron a ser agencia de festejo del gobernador”, ante prioridad a otros eventos, al margen de la cultura.