Osman Rojas | LA PRENSA.- En un 100% se han disparado las consultas gastrointestinales en los últimos dos meses. El consumo excesivo de alimentos artesanales, como la mantequilla o la mayonesa unido a la poca salubridad con la que se ofrecen productos industrializados son un factor determinante para que las enfermedades se incrementen, según los especialistas.
“Ahora mismo vemos cómo la mayoría de personas acude a las consultas por presentar cuadros diarreicos intensos y cuando uno le pregunta si ha consumido algo extraño, los pacientes hablan de una adaptación en las dietas, por ejemplo, ahora consumen mantequilla artesanal que tiene una gran cantidad de colorante y grasas sin procesar porque no se consigue la marca comercial”, explicó Alberto Hoyo, médico gastroenterólogo.
Según los números que se manejan en la consulta externa de gastroenterología del Hospital Central, mensualmente acuden al servicio 420 personas en promedio para ser atendidas, cifra que duplica los 210 pacientes que hace dos meses visitaban el Antonio María Pineda.
“La gente ahora come por matar el hambre y lamentándolo mucho hay muchas personas que intentan sacarle provecho a la situación e intentan vender lo que sea. No existe un control sanitario que supervise a estos comerciantes”, continuó Hoyos.
Para el especialista, la insalubridad a la que están expuestos los productos de marcas comerciales también incide directamente en el aumento de enfermedades. “Cosas como la mantequilla, el queso e incluso los huevos deben estar en lugares refrigerados y con normas de higiene, los bachaqueros lo tienen donde lo puedan guardar y no piensan en los consumidores”, sentenció Hoyos.
La Prensa realizó una pequeña encuesta para constatar con cuánta frecuencia las personas acudían a los bachaqueros o a los productos artesanales para resolver la comida. Nueve de 10 consultados aseguraron a este rotativo que compran lo primero que consiguen, pues no tienen tiempo para ir a hacer una cola en comercios.