Agencias | LA PRENSA DE LARA.- Las mujeres embarazadas y lactantes de la región etíope de Tigré sufren una malnutrición «sin precedentes» tras diez meses de guerra, declaró este viernes la agencia humanitaria de la ONU, poco después de que Adís Abeba anunciara la expulsión de siete funcionarios de dicha organización.
En un informe publicado en línea, la Oficina de Coordinación de Asuntos Humanitarios de la ONU (OCHA) también describe la «alarmante» malnutrición entre los niños.
«De las más de 15.000 mujeres embarazadas y lactantes a las que se hizo un seguimiento durante el periodo de estudio, más de 12.000, es decir, cerca de 79%, fueron diagnosticadas con desnutrición severa», detalló la OCHA.
El nivel de desnutrición moderada entre los niños menores de cinco años «también supera los niveles de emergencia, fijados en 15%, y alcanza cerca de 18%, mientras que la proporción de niños gravemente desnutridos alcanza 2,4%», lo que se ubica por encima del umbral de alarma de 2%, según el informe.
El jueves, el gobierno etíope anunció la expulsión en un plazo de 72 horas de siete funcionarios de agencias de la ONU acusados de «injerencia» en sus asuntos internos, entre ellos miembros de la OCHA y de Unicef.
El Secretario General de la ONU, Antonio Guterres, dijo estar «escandalizado» y los diplomáticos indicaron que se celebrará una reunión de emergencia del Consejo de Seguridad de la ONU a puerta cerrada este viernes.
La región de Tigré está inmersa en combates desde noviembre, cuando el primer ministro Abiy Ahmed envió al ejército etíope a la zona para derrocar a las autoridades regionales del Frente de Liberación del Pueblo de Tigré (TPLF), al que acusa de orquestar ataques contra campos militares federales.
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