Hildamar Chávez | LA PRENSA de Lara.- Lavado de dinero y violación a la ley de prácticas corruptas en el extranjero, son los delitos por los cuales el gobierno de Estados Unidos ha posicionado el nombre de Raúl Antonio Gorrín Belisario, dueño del canal de la televisora venezolana, Globovisión, en la lista de los más buscados.& ;
Gorrín está acusado por las autoridades estadounidenses por presuntamente, haber pagado 159 millones de dólares en materia de sobornos a dos ex altos funcionarios venezolanos, así como también por haberles ayudado a lavar dichos fondos ilícitos.& ;
La acusación fue presentada durante el mes de agosto frente a una corte del Distrito Sur de Florida pero, a petición de la Fiscalía, permaneció bajo reserva hasta el pasado lunes con el fin de proteger la investigación.
Según dicta el documento, entre 2008 y 2017 el magnate venezolano ofreció y pagó sobornos a dos altos funcionarios con «autoridad para tomar decisiones» en la Oficina Nacional del Tesoro, para que le permitieran realizar operaciones de cambio de divisas para el gobierno de Venezuela, de las cuales cobraba un beneficio «indebido».
En el año 2003 con el gobierno del fallecido expresidente Hugo Chávez, se estableció un sistema de control cambiario a través del cual las autoridades pueden fijar una tasa y cantidad fija de divisas que los ciudadanos y las empresas pueden adquirir. El sistema se ha mantenido con algunas variaciones en la actualidad pues existe una tasa oficial que es muchas veces menor a la que se utiliza en el mercado negro (informal).
Desde entonces, distintos analistas han asegurado que este mecanismo se presta para que miembros de la élite empresarial afines al gobierno, se enriquezcan al conseguir dólares a una pequeña fracción de la tasa vigente en el mercado paralelo.& ;