LA PRENSA de Lara | Agencias.- Mucha gente se refugió el domingo en escuelas, iglesias y otros sitios del norte de Bahamas mientras se acercaba a la zona Dorian, ahora como un huracán de categoría 5, acompañado de olas, lluvias y vientos potencialmente catastróficos.
El Centro Nacional de Huracanes, con sede en Miami, Estados Unidos, informó que los vientos máximos sostenidos de Dorian aumentaron a 280 km/h (175 mph), desde los 260 km/h (160 mph) de apenas unas horas antes. Se movía hacia el oeste a 13 km/h (8 mph).
«Se esperan condiciones devastadoras de huracanes en las Islas Ábaco en la madrugada del domingo y a lo largo de la Isla de Gran Bahama más tarde en el día, informó el Centro.
De Florida a las Carolinas, millones de personas seguían con preocupación las noticias sobre Dorian, en medio de cálculos de que podría virar bruscamente al noreste tras pasar por Bahamas y dirigirse a la costa sureste de Estados Unidos.
Sin embargo, las autoridades advirtieron que incluso aunque su vórtice no toque tierra en territorio estadounidense y permanezca sobre el mar, es probable que los vendavales y el oleaje intenso que acompañan al meteoro golpeen las zonas costeras de Estados Unidos.
En la región norte del archipiélago de Bahamas, los hoteles cerraron los vecinos cubrieron sus ventanas de tablones y las autoridades contrataron embarcaciones para llevar a la gente de zonas bajas a islas más grandes ante el avance de Dorian.
El primer ministro de Bahamas, Hubert Minnis, advirtió que Dorian era una «tormenta devastadora y peligrosa» y dijo que cualquiera «que no evacúe se pone en extremo peligro y puede esperar una consecuencia catastrófica».
Fuente informativa: El Nuevo Herald