Agencias | LA PRENSA de Lara.- El fallecido presidente Hugo Chávez habría orquestado la incursión de su gobierno en el narcotráfico según la administración para el control de drogas, por sus siglas en ingles (DEA). Al parecer la medida sería como arma de doble filo donde buscaba golpear a Estados Unidos, inundando sus calles con droga, y armar a las FARC para derrocar al gobierno democrático de Colombia, según documentos de la DEA introducidos en la solicitud de extradición del ex jefe de espías chavista Hugo Carvajal.
La solicitud de 140 páginas muestra una detallada radiografía del denominado Cartel de Los Soles, confirmando que integrantes de la cúpula chavista, como los ex vicepresidentes Diosdado Cabello y Tareck El Aissami, estuvieron en la conformación de la agrupación desde sus inicios. El documento también muestra cómo el gobierno venezolano habría coordinado con la guerrilla los envíos regulares de toneladas de cocaína a través de territorio venezolano como arma de guerra no convencional contra Estados Unidos.
Entre una de las acusaciones presentadas por la DEA figura que Carvajal otorgó misiles tierra-aire a las Fuerzas Revolucionarias de Colombia en una posible referencia de los sistemas de defensa aérea portátil (Manpads) de origen ruso bajo posesión del gobierno venezolano que por años inquietó a Washington debido a sus vínculos con la guerrilla colombiana.
Carvajal, quien se encuentra detenido en España, enfrenta cargos bajo una singular previsión de la Ley Patriota del 2006, de le designó como presunto narco-terrorista, siendo esta el principal de los múltiples cargos presentados en su contra.
El ex jefe de espías, un cercano colaborador de Chávez, encabezó por más de una década la Dirección de Contrainteligencia Militar (DGCIM), y sus conocimientos sobre los pecados y los secretos más oscuros del chavismo ha sido descrita como enciclopédica.
Según los documentos de la DEA obtenido por McClatchy y el Miami Herald, basados en años de evidencias y los testimonios de 10 testigos directos, Carvajal estuvo en los primeros días de la incursión del gobierno en el narcotráfico, al igual que Cabello y El Aissami.
Fuente: El Nuevo Herald