LA PRENSA.- Decenas de rusos han comenzado a acudir a los cementerios de la ciudad siberiana de Kémerovo, donde esta mañana comenzaron los funerales de las primeras víctimas del incendio en el centro comercial “Zímnaya Vishnia” (Cereza de Invierno), que el pasado domingo se saldó con 64 muertos, de ellos 41 niños.
Las primeras exequias de los fallecidos en el incendio empezaron a oficiarse en el cementerio de Kírov de Kémerovo, donde recibirán sepultura Nadezhda Agarkova, de 67 años, y sus dos nietos, de ocho y diez años. Para despedir a las víctimas del incendio, llegaron al cementerio familiares, amigos y otros vecinos de Kémerovo, consternados por la tragedia.
Kémerovo despide hoy también a la maestra Tatiana Darsalia, de 37 años, quien murió por inhalación de humo, tras sacar del centro comercial a su hija y regresar allí para ayudar a otros niños. En la ciudad de Tomsk también tienen lugar funerales de las víctimas. Los vecinos de la localidad despiden hoy a dos escolares, de primer y sexto curso, que se encontraban en Kémerovo de vacaciones en el momento de la tragedia.
Han sido identificados los cuerpos de las 27 víctimas del incendio que arrasó el domingo pasado el centro “Zímnaya Vishnia”, y durante la jornada de hoy recibirán sepultura 14 de ellos. Rusia vive un día de duelo nacional por las víctimas del incendio de Kémerovo, decretado ayer por el presidente, Vladímir Putin.
Las cadenas de televisión y emisoras de radio han modificado su programación y, en algunos casos, han eliminado los anuncios publicitarios para honrar la memoria de los fallecidos. Las muestras de dolor, con concentraciones y vigilias con flores y velas, tienen lugar desde ayer en numerosas ciudades del país, mientras equipos de investigadores intentan establecer las causas del incendio.