Agencias | LA PRENSA DE LARA.- Carlo Acutis es un joven italiano que será nombrado beato el próximo 10 de octubre, 14 años después de su muerte causada por una mieloide crónica. Su tumba fue abierta este jueves para que los fieles recen junto a sus restos antes de que se produzca la beatificación.
«Se encuentra en un estado muy íntegro, no intacto, pero íntegro. Conserva todos los órganos», explicó P. Carlos Acácio Gonçalves Ferreira, rector del ‘Santuario della Spogliazione’ de Asís en el que está enterrado Carlo.
Sus devotos ya lo llaman «el patrón de Internet». Aficionado a los videojuegos y a la programación, Acutis creó una web donde promovía los milagros eucarísticos y se ha convertido en el primer millennial que se aparece a los internautas. En el santo del nuevo siglo que «intercede, salva y convierte», según lo describe el medio italiano Corriere della Sera.
«Antes de dejarnos, nos dijo que en el cielo se encontraría con Billy, el perro de mi infancia, al cual no conocía. Un día, la tía Gioia, que desconocía nuestro acuerdo, me telefoneó: «Esta noche he visto a Carlo. Tenía entre los brazos a Billy», explica la madre, Antonia Salzano. Carlo está enterrado en Asis porque era partidario de San Francisco.
Acutis falleció el 12 de octubre de 2006. En su familia era una rara avis. La fe que tenía el chico no coincidía con la de los padres. Cuando nació, la familia vivía en Londres. Él fue quien los convenció de acudir a misa «todos los días». Su madre ha reconocido que hasta entonces sólo había acudido a la iglesia en la «comunión y para casarse». Hasta que apareció su hijo, «aficionado a rezar el rosario».
Cadáver intacto
«Nos enseña a seguir sus pasos para convertirnos a Jesús», ha dicho sobre él Moseñor Domenico Sorrentino, que presidió la eucaristía en la que se abrió la tumba. El pasado 23 de enero de 2019 hallaron su cuerpo intacto. «Mi marido no lo quería ver. Seguía siendo nuestro chico grande, que medía 1.82. Sólo tenía la piel un poco más oscura, con todo su cabello negro y rizado. Y el mismo peso», comentó su madre al Corriere.
Según ha explicado, habría «predicho» que sus restos serían inmarcesibles. «Pocos días después del funeral, al alba, una voz me despertó. ‘Testamento’, decía. Acudí a su habitación y no había nada. Encendí el ordenador. En el escritorio encontré un corto que había rodado en Asís tres meses antes. ‘Cuando pese 70 kilos moriré’, decía mirando al cielo».
El Papa Francisco se acordó de Carlo Acutis el pasado 25 de marzo de 2019. «Sabía que las redes sociales puede ser utilizados para volvernos seres adormecidos, dependientes del consumo y las novedades. Fue capaz de usar las nuevas técnicas de comunicación para transmitir el Evangelio, para comunicar valores y belleza».
Su madre recuerda que «curó un tumor a una señora que suplicaba a la Virgen de Pompeya, aunque ya era santo en vida». De todas formas, el milagro que lo convertirá en beato fue salvar a un niño «de 6 años que nació con una malformación en el páncreas. Ya no podía tomar alimento sólido cuando le acercaron un trozo de camiseta de Carlo. Al día siguiente empezó a mejorar. Una mejora instantánea e inexplicable».
Carlo utilizó su enfermedad para acercarse «a la gente enferma». «Hoy se vuelve visible, de alguna manera, la belleza de su presencia entre los ángeles y los santos», añadió ante su féretro abierto Sorrentino.
El milagro reconocido& ;
El 21 de febrero de 2020 el Papa Francisco aprobó un milagro atribuido a Carlo Acutis, facilitando entonces su beatificación.
A Carlo se le atribuyó la milagrosa curación en 2010 de un niño brasileño con una enfermedad irreversible que se curó tras tocar una reliquia suya en la capilla de Nuestra Señora Aperecida, en Campo Grande de Mato Grosso del Sur (Brasil).
La tumba de Carlo Acutis en Asís se ha abierto al público hasta el 17 de octubre.