Ana León | LA PRENSA.- La situación país no perdona a nadie. Hace dos años una persona podía permitirse ir hasta dos veces por semana a comer un plato de parrilla en la carrera 15, al oeste de Barquisimeto o en la calle del hambre al este, pero la inflación se está comiendo los pocos comercios que aún laboran de manera informal vendiendo parrillas en la ciudad.
Entre un 40 y 50 porciento han mermado las ventas de las parrillas. Esto significa que si antes un local vendía 50 kilos de carne diario, ahora las ventas sólo les dan para vender entre 20 y 25 kilos.
Por el aumento de los platos, los tenedores, salsas, carne, pollo y otros tipos de embutidos utilizados en las parrillas, hace que los dueños de los locales se rebusquen para poder seguir manteniendo sus empleados y sus negocios a flote.
Alexander Parra, dueño de las Parrillas del Popular Alex ubicado en la Zona Industrial I, aseguró que no ha podido invertir mucho en el negocio debido a las ventas bajas.
“Antes vendía entre 30 y 40 platos de parrilla. Ahora a duras penas vendo entre 10 y 15. El domingo pasado apenas vendí 3”, decía Parra con desdén.
Alonso Verde, encargado de Dony’s Steak en la carrera 15 con calle 60, admitió que muchos de “nuestros clientes dejaron de venir porque comer en la calle ya no es prioridad para ellos con la situación”, puntualizó.
Dependiendo del plato de parrilla los precios varían. Los más pequeños pueden estar entre dos mil 800 bolívares y cuatro mil 500 bolívares. Los platos medianos entre seis mil y nueve mil bolívares y los platos grandes en los cuales comen de 2 a cuatro personas entre siete mil y 17 mil bolívares.