Uzcátegui/Jordán | LA PRENSA DE LARA.-& ;Venezuela registra los salarios más bajos de América Latina y el Caribe y esa ha sido una tendencia desde que el tamaño de la economía del país comenzó a caer desde 2013. En la actualidad el sueldo mínimo está fijado en siete millones de bolívares que equivalen a 1.7 centavos de dólar al mes, muy por debajo de Haití, el país que históricamente era el más pobre del hemisferio, que tiene un salario mínimo de 79 dólares mensuales. Los más afectados son los trabajadores del sector público, pues muchos tienen que vivir de la caridad o de la economía informal para comer, y recuerdan con dolor cómo en el pasado, un profesional universitario podía ganar hasta más de mil dólares según el sector en que se desempeñara.
Salomón Vargas es obrero de la Gobernación de Lara, y para sobrevivir es vendedor ambulante en el mercado El Manteco donde comercializa aguacates. «Mi salario base quincenal da lástima, tengo más de 25 años de servicio y apenas cobro seis millones 465 mil bolívares (1.7 centavos de dólar al mes). Con ese monto lo que me puedo comprar es un kilo de harina y 100 gramos de mantequilla«, expresó.
Indicó que aunque está esperando su jubilación, sabe que sus prestaciones sociales no le alcanzarán ni siquiera para hacer un mercado y adquirir la canasta alimentaria familiar, que según el Centro de Documentación y Análisis Social (Cendas), se ubicó en 928 millones 333 mil 143 bolívares o 299,46 dólares en julio. «Para alimentarnos al menos tres veces al día necesitamos cerca de 20 dólares diarios. Antes con mi sueldo pude reunir y comprar una casa y tener un carro humilde, pero lo tenía, ahora alguien que trabaje le cuesta mucho progresar», expresó.
Según explicó el economista Naudy Pereira, tanto la devaluación continua del bolívar, como la emisión excesiva de dinero inorgánico que el Banco Central de Venezuela (BCV), crea para financiar el déficit fiscal del gobierno y a PDVSA, provocando hiperinflación desde noviembre de 2017 en Venezuela, han sido las dos causas que han acabado con el poder adquisitivo de los venezolanos.
«Ese obrero que gana 1.70 centavos de dólar al mes está en pobreza extrema, no le alcanza su trabajo para cubrir sus necesidades esenciales. El Banco Mundial establece que una persona que gane 1.90 centavos de dólar diarios a duras penas puede alimentarse. Se ha reducido el salario de los venezolanos debido a la brusca caída de la producción nacional de bienes y servicios. En la medida en que cae el Producto Interno Bruto (PIB) que ha sido de 83% desde 2013, en esa medida se reduce el salario de los trabajadores«, recalcó.
Actualmente el PIB por habitante en Venezuela al año, está de puesto 33 en la lista de países del continente según registró el Fondo Monetario Internacional (FMI) en abril, es el último y son 1.541 dólares. El economista Jesús Casique detalló en Twitter que hace ocho años cuando Nicolás Maduro llegó al poder, el PIB per cápita de Venezuela era de 8.695 dólares, ubicándose en el puesto 16, uno de los más estables de la región.
«En 1998 yo trabajaba como jefe de administración del Departamento de Contaduría de la UCLA y tenía un salario de 1000 dólares mensuales, ahora un profesor universitario en el mismo cargo recibe la pírrica suma de 18 dólares mensuales, tengo un déficit para alimentar a mí familia y esto se debe a las erradas políticas económicas que en 22 años han conducido a la quiebra a la nación», expresó Pereira.
«Yo soy licenciado en Recursos Humanos, tengo tres diplomados, 30 años de servicio en la administración pública y mi salario quincenal es de cuatro dólares. No me queda de otra que rebuscarme vendiendo comida para poder pagar los servicios de mi hogar y llevar el sustento diario», comunicó Robert Sánchez, secretario general del Sindicato de Empleados Públicos del Ejecutivo del Estado Lara (Sepeel). Informó que a finales del año pasado, el gobierno viene aprobando una serie de bonos a los trabajadores públicos a través del sistema Patria, que no tienen incidencia en las prestaciones sociales ni en el salario y que a duras penas llega a cinco dólares.
«El Gobierno se jacta de decir que tiene un plan de auxilio a través de los Bonos de la Patria, pero estos son insuficientes, irregulares e intermitentes porque no garantizan la regularidad de estos pagos, es una suerte de lotería al que le caigan estos auxilios. Además es un sistema fraudulento, porque hay denuncias de que altos funcionarios están recibiendo hasta 130 dólares al mes que es sólo es para los directivos», exclamó.
Sin planes de ayuda
El economista Gerardo Álvarez, indicó que en el país no se ha decretado ninguna acción para recuperar la economía. Tras la aplicación de la tercera reconversión monetaria, donde se le eliminaron seis ceros a la moneda y se creó el cono monetario denominado «Bolívar Digital, sostiene que la medida es cosmética y no ataca el problema de raíz que es la hiperinflación. «Sin un plan creíble de recuperación de la economía, de disciplina fiscal, de una reforma monetaria integral, de política cambiaria, lo más probable es que terminen aumentando los precios. Estamos en luto económico como consecuencia de la imposibilidad que tiene el gobierno recupere la economía, porque ni siquiera puede aumentar la producción de petróleo para crear los ingresos necesarios que le permitan ejecutar políticas públicas en la nación», expresó.
Trabajadores viven en la miseria
Con un sueldo mínimo equivalente a Bs. 7.000.000 no es mucho lo que pueden hacer los trabajadores públicos. Se sienten en la miseria y en la pobreza porque no les alcanza y el Gobierno no los toma en cuenta.
Roberth Sánchez, miembro del Sindicato de Empleados Públicos del Ejecutivo del Estado Lara (Sepeel) dijo que les están violando sus derechos humanos «y la redoma se redujo de 36.000 a 22.000 trabajadores» porque están en una situación precaria.
Los trabajadores cuentan que se sienten desamparados porque no tienen ni siquiera beneficios como bolsas de comida, bonos y primas en sus tablas salariales. Añaden que cobran a través de un sistema Patria que tampoco es el mecanismo que se deben utilizar.
Claudia Partida, quien trabaja en el Hospital Central Antonio María Pineda dijo que el sector salud sale a las calles porque con Bs. 20.000.000 en cada quincena no pueden vivir y eso varía de acuerdo a la categoría, pues una camarera puede devengar Bs. 8.000.000 a la quincena y con eso si se compran dos productos de comida es mucho.
«Eso es una miseria, como es posible que en el Hospital un trabajador tenga esos sueldos, prácticamente trabajamos gratis» dijo Partida, añadiendo que hasta los desmejoraron porque antes les daban una bolsa de comida para compensar los bajos salarios, pero ahorita ni eso.
Desde hace unos años, los trabajadores públicos que incluso desde el sector salud, educación, policías y todos las instituciones dependientes del gobierno regional han denunciado la precaria situación en la que viven porque no les permite ni siquiera vivir cómodamente como antes.
«Eso desanima» dicen los trabajadores públicos porque no se sienten compensados en sus puestos de trabajo, lo que hacen que con el pasar de los días abandonen el trabajo.
Quienes son del sector salud como enfermeras han reclamado sus derechos, porque con lo que ganan no pueden costear ni siquiera los zapatos del uniforme, mientras que con los equipos de bioseguridad sucede lo mismo, no son dotados y deben sacar de su bolsillo.
En cuanto a los educadores sucede lo mismo. Antes podían comprar casa, carros y cualquier bien con tan solo un pago de algún bono, pero ahorita la realidad es otra, porque con lo que ganan apenas pueden comer.
No son incluidos en debates
Para las discusiones de contrataciones colectivas los gremios son ignorados. Desde hace varios años los sindicatos y asociaciones de salud, educación y trabajadores públicos no han sido llamados para debatir las tablas salariales y los beneficios.
Eso lo que trae como consecuencia es que sus peticiones no sean escuchadas, pues el Gobierno Nacional solo habla con quienes tienen la misma ideología política, mientras que los demás los tienen excluidos, pues esa es la denuncia que realizan los sindicatos y asociaciones de trabajadores en Lara.
Julio Marín, presidente del Sindicato de Empleados Públicos del Ejecutivo del Estado Lara (Sepeel) dijo que tanto las tablas salariales, como las contrataciones colectivas quedaron pulverizadas, porque no se ajustan a la realidad de hiperinflación que vive el país, lo que hace que el poder adquisitivo sea cada día más nulo.
En cuanto a los beneficios como transporte, primas por profesión, HCM, seguros e incluso dotación de uniformes también quedó pisoteada, pues no se están respetando las cláusulas que están en cada una de las contrataciones colectivas de los trabajadores de cada sector como se hacía antes.
Salen a las calles por sus beneficios
Con carteles y consignas, los trabajadores de Lara han salido a las calles para exigir un salario digno. A pesar que han reclamado en reiteradas oportunidades que el gobierno regional no toma en cuenta sus peticiones.
Docentes, enfermeras, trabajadores de la Gobernación de Lara, obreros e incluso administrativos de todas estar áreas se han unido en una sola voz para protestar por sus beneficios socioeconómicos.
«Nosotros seguimos en la lucha, todos somos importantes para el país» dijo Alberto Domínguez, presidente del Sindicato de Trabajadores del Instituto Venezolano de Seguro Social (IVSS) quien además detalló que el gobierno debe hacer cumplir sus beneficios y respetar todo lo que les corresponde.
La última protesta se realizó en la avenida Vargas con 20 donde todos los gremios y sindicatos que hacen vida en Barquisimeto se concentraron por mejores condiciones laborales «estamos exigiendo lo que nos corresponde» dijo Domínguez.
En esas acciones de calle también participan estudiantes universitarios, quienes exigen mejores condiciones porque ellos son el futuro del país y no quieren que les sigan pisoteando los derechos que les corresponde como generación de relevo, pues de lo contrario seguirán abandonando las aulas de clases.
Los trabajadores piden que tomen en cuenta sus peticiones y no les cierren las puertas, pues la idea es tener condiciones para levantar el país y que sigan teniendo profesionales capacitados.