Jennifer Orozco | LA PRENSA.- Juan de Villegas, Cují-Tamaca y Unión se han convertido en el 2017 en una guillotina para habitantes y visitantes. La primera de ellas tiene más de cinco años llevandose el premio de la zona más peligrosa del municipio Iribarren y del estado Lara.
Fuentes policiales indican que hace de la densidad poblacional aumenta semanalmente y eso hace de Juan de Villegas una zona demasiado criminal. Las cantidad de invasiones que se pierden de vista, el bajo número de funcionarios policiales para patrullar y la casi nula iluminación de gran parte de las calles también hacen que la zona sea violenta.
Juan de Villegas va desde la avenida Rotaria, hasta el kilometro 16 vía Quibor, incluyendo Pavia. Según estadísticas de la Policía del estado Lara el 60 por ciento de los robos y hurtos de vehículo en Iribarren se cometen en esa zona.
Sumado a esto, de los 320 asesinatos cometidos en Lara en el 2017, 56 han sido en Juan de Villegas, señalado como el punto más sangriento La Carucieña y sus zonas aledañas como 12 de Octubre, Los Cerrajones y La Zamurera.
Polilara divide esta zona en dos comisarías, Juan de Villegas I y II. La primera está en el sector Andrés Eloy Blanco y la segunda en Pavia. A pesar de estar bastante separadas, las quejas de los funcionarios policiales siguen siendo las mismas: pocas patrullas y motos para cubrir tanto territorio y deficit de funcionarios para salir a patrullar de noche.
Una fuente policial de Pavia revela que este sector es conocido por sus chiveras y “deshuesaderos” de vehículos. Cuenta que de noche se ve como entran camionetas grandes a estas chiveras y no vuelven a salir.
Pero Juan de Villegas no es la única parroquia problemática. Cují-Tamaca le sigue en tamaño y además en peligrosidad. De los 320 homicidios del 2017, 35 se han ejecutado al norte de Barquisimeto. El 70 por ciento de estos crímenes son por robos de moto o celulares en la calle y el 30 restante por supuestas venganzas.
La fuente policial del norte revela que en esa parroquia se cometen muchos delitos, pues lo choros y asesinos pueden huir fácilmente por la Circunvalación y por otros atajos que conocen.
De esta parroquia, el lugar de más miedo es La Sábila y Tamaca. Según el informante en estos sectores hay muchas personas que disfrutan del beneficio de la casa por cárcel, pero no la respetan y salen a la calle a delinquir.
En tercer lugar queda la parroquia Unión. Una fuente del Cicpc revela que la mayoría de hurtos y robo de vehículos lo tienen reportado en Barrio Unión, donde opera una banda integrada por más de seis hombres que andan en un vehículo Corsa marrón y “no pela un carro mal parado”.
El modus operandi es que se bajan dos hombres, atracan y siempre hay otro tipo en el carro esperandolos. Después de robar, los malandros piden rescate, pues su interés es sacarle plata a sus víctima total, 15 han sido por venganzas, en personas entre los 17 y 30 años de edad, sobretodo los fines de semana.
El punto donde se han cometido más homicidios en esta parroquia es El Trompillo, cuyos habitantes aseguran que no ven una patrulla ni en casos de emergencia cuando llaman a la Policía. El móvil que más predomina en los crímenes es la venganza.