José Daniel Sequera | LA PRENSA.- Lo que pretendía ser una consulta abierta al pueblo para que el Concejo Municipal de Iribarren recibiera propuestas de distintos sectores que nutran la Ordenanza de Transporte se convirtió en un festival de sillazos e insultos entre transportistas del Sindicato Automotor y simpatizantes del chavismo.
Desde las 9:00 de la mañana, los 13 concejales se instalaron en la redoma El Obelisco para escuchar a estudiantes, poder popular, transportistas bolivarianos y líderes del Sindicato Automotor, quienes iban dando sus propuestas.
Una de las ponencias fue la de Carlos Torres, miembro de la dirección del Sindicato Automotor, proponiendo que se publique la estructura de costos para imponer el pasaje así como retomar la mancomunidad que había entre Palavecino e Iribarren.
Tras Torres, el dirigente estudiantil Ramón Orellana tomó la palabra, pero antes de dar su propuesta calificó a los choferes del Sindicato Automotor como una “cuerda de malandros”, lo que enardeció los ánimos, comenzando así un festival de sillas plásticas entre los dos bandos.
Por acción de los miembros de Polimunicipal, la trifulca se acabó. La directiva del Concejo decidió que el cabildo debía continuar porque “ellos estaban allí para escuchar”, sin embargo los concejales de la oposición se retiraron de la plenaria.
Al finalizar el evento, la presidenta del CMI, Martha Leal indicó que todas las propuestas serán tomadas en cuenta para lo Ordenanza, que hasta ahora lleva 170 artículos revisados y debidamente aprobados.