Ana Uzcátegui | LA PRENSA de Lara.- Líneas de taxis y libres están desapareciendo desde el mes de marzo en la ciudad, debido a los cortes eléctricos que acabaron con el servicio nocturno, por el riesgo que representa buscar o llevar clientes en medio de calles en penumbras.
José Silva tiene 11 años de taxista, y ahora ni porque le ofrezcan dólares sale después de las siete de la noche a hacer carreritas. «Vale más la vida que cualquier suma de dinero. En la noche no rescato ni a los clientes de más confianza», enfatizó. Comentó que las líneas de taxi están desapareciendo en Lara, que están quedando sólo las más reconocidas, pero los servicios son hasta las seis de la tarde.
David Mendoza de la línea de Taxi Sambil, comentó que ya ser taxista no es rentable en el país. «Antes era un oficio que servía para rebuscarnos, lograr un ingreso adicional o mucho mayor al salario, y se hacía en los tiempos libres, pero ahora no da para comer, porque una carrera corta vale 20 mil bolívares y la gente siempre regatea el precio», mencionó. Llama corta a las que se hacen en menos de un kilómetro de distancia. Del este al centro hasta la calle 42 cobran 40 mil bolívares y de Barquisimeto a Cabudare el servicio sale en 50 mil bolívares.
«A veces pasan hasta tres días que no agarramos ni un cliente, y llegamos sin nada a la casa. A duras penas mantenemos los carros, porque todos los repuestos están dolarizados y hasta los cauchos son chivas, porque no da la base para comprar nuevos», indicó Alberto Torres.