Los daños a la vegetación xerófila del estado Lara han despertado la preocupación de diversos grupos ambientalistas y defensores del ambiente, cuyos integrantes han pedido a la comisión de ambiente del Consejo Legislativo del estado Lara (CLEL), así como a la comisión del Ecosocialismo de la Asamblea Nacional (AN), intervenir para revertir los efectos del problema que responde a un factor lucrativo.
El ambientalista, Francisco Cañizales, sostiene que aproximadamente el 65% de los bosques xerófilos del estado Lara han sido deforestados a causa de la comercialización de la madera de las especies como la vera, curarí y el cují que se usan para la producción de carbón vegetal.
«Las zonas afectadas por la tala de especies vegetales son un total de 10 parroquias del estado Lara que comprenden todo el semiárido, el daño es casi irreversible, por más que alcemos la voz por nuestros propios medios no podemos. Por eso, pedimos el apoyo de las comisiones del CLEL y de la AN para abordar este problema, que si no es atendido acabará por completo nuestro semiárido», expuso Cañizales.
El conservacionista afirma que para producir una tonelada de carbón vegetal se requiere talar cinco toneladas de madera, mientras que las ganancias que obtiene el ecocida por cada tonelada rondan los 200 o $300, dependiendo de la calidad de la madera, por lo que se ha vuelto un comercio para las personas de la zona.
Las principales consecuencias de este problema son la evaporación de los acuíferos y salinización del suelo. De esta manera, el semiárido larense está en riesgo de desertificación que es un proceso de degradación, por el cual el suelo fértil se convierte en árido y pierde su cubierta vegetal reduciendo su productividad.
Discuten en sesión
El diputado Jesús Pérez, presidente de la Comisión Permanente de Políticas para el Desarrollo Social, Misiones, Grandes Misiones y Políticas Ambientales del CLEL, afirmó que sobre este problema han registrado durante el año dos grandes denuncias de daños al ecosistema larense, llevándolos a sesiones ordinarias en las que se acordó revisar la legislatura local conjuntamente con los proyectos de ley, de tal forma reformarlas y ejecutarlas.
Pérez expuso también que desde la comisión están siguiendo de cerca el problema con instituciones gubernamentales, como Inecolara e Inparques para garantizar la protección de los bosques, también explicó que se están penalizando a las personas que se dediquen a la tala de árboles, tal y como lo establece la Ley del Ambiente, la Ley de Bosques y las leyes de adhesión a la Convención contra el Cambio Climático y a la Convención contra la Desertificación.
El ingeniero agrónomo y ambientalista, Alberto Galindo, hizo referencia al comunicado que al menos seis personas integrantes del Movimiento Socio-Ambientalista del estado Lara emitieron dirigido al ministro de Ecosocialismo, José Lorca, para invitarle al territorio larense y que él sea testigo de cómo la vegetación semiárida está sufriendo por la tala indiscriminada.
Según reportes de La Prensa, para el mes de junio del presente año las pérdidas de los bosques semiáridos de Lara pueden estar cerca de las 500 mil hectáreas y la ocupación aproximada de 13 mil hectáreas, que representa casi la mitad de la extensión de este reservorio natural en Andrés Eloy Blanco.
El movimiento Los Guardianes de la Montaña confirmó que el Parque Yacambú también sufre principalmente por la siembra de café a cielo abierto, que implica la tala excesiva de árboles, dejando como consecuencia la deficiencia de agua para Sanare, tal como ocurrió a principio de año. A menor escala, los sembradíos de café también afectan el Parque Dinira en el municipio Morán y algunas zonas de los municipios Torres e Iribarren.