Joelis Sosa Alvarado | LA PRENSA.- “Buría se respeta”, gritaban una y otra vez vecinos de la parroquia Buría del municipio Palavecino, que tomaron la sede de Fundacomunal desde las ocho de la mañana de ayer, nadie entraba ni salía porque a su juicio, los trabajadores de este ente son “corruptos”.
“Nos quieren anular los certificados de los consejos comunales, pasan por encima de nosotros y hacen todo tipo de corrupción con los voceros que están vencidos”, afirmó Yenifer Cuerva, del sector Manzanita, quien explicó que la gota que hizo rebosar el vaso fue la visita de varios trabajadores de Fundacomunal a la parroquia el pasado martes, entre ellos Rodrigo Pérez, Keila González y Luis Unda, este último mencionado aseguran que maltrató verbalmente a los residentes del sector.
Cuerva explicó que son 10 consejos comunales los afectados que se vencieron hace más de un año y la comunidad de manera organizada conformó las nuevas vocerías con las respectivas asambleas y hasta les fue entregado su certificado, pero los de los comités que están vencidos no han querido soltar las riendas y siguen manejando todos los beneficios que llegan al sector con apoyo de los promotores de Fundacomunal que hasta pretenden revocarlos a pesar de que fueron elegidos por la misma comunidad.
Jorla Suarez, quien pertenece al sector El Estadio, denunció que por una de las cosas que los voceros vencidos no quieren dejarlos trabajar es por los beneficios que tienen hasta con las cajas del Clap, que afirman las cobran en 13 mil 500 bolívares cuando su precio real son 10 mil bolívares, otra de sus quejas es que a la parroquia deben llegar máximo 8 mil cajas “pero gracias a un censo adulterado que tienen ellos llegan 14 mil, las cuales son bachaqueadas”, sentenció.