Guiomar López | LA PRENSA DE LARA.- Aquellos amantes de la música hacen todo lo posible por mantener sus instrumentos, pero el costo de una sustitución o reparación de piezas o accesorios los lleva a buscar las opciones más económicas, sabiendo la calidad de las mismas y el riesgo de corta durabilidad. Una realidad que viven en tiendas, cuando estiman hasta 80% en la caída de la reparación de instrumentos musicales.
Néstor Canela, desde su tienda en el centro de Barquisimeto, señala que sólo tiene pocos clientes que se han mantenido por la caída del 80% y que apenas comienza a tener un poco de respiro luego de la pandemia. Muestra las cuerdas del cuatro que van desde $3 y para guitarra a partir de $8, la colisa de la mandolina entre $10 a $25, entre otros precios, que varían dependiendo de la marca. «Buscan lo más económico, pese a que las importadas suelen tener más garantía«, señaló al punto de admitir que en el momento más crítico hasta pensó cambiar de negocio.
Desde el Conservatorio Vicente Emilio Sojo, Mercedes Giménez, directora docente, señala que la mayor demanda es hacia el violín, que en su mayoría amerita de 9 años de formación y su mantenimiento es relativo a las cuerdas que deban cambiar, considerando que se pueden tener a un precio de $3 hasta llegar a $60, pero los estudiantes optan por las más accesibles. «Siempre la demanda baja es de los vientos metales por tratarse de instrumentos más costosos», advierte al considerar que puedan llegar a contar con dos ejecutantes de cornos.
Luis Pérez confirma esta tesis por haber crecido en este recinto y con 16 años de violinista precisa el gasto fijo en cuerdas y cerdas para arco, además de la indispensable perrubia.