Reparación de bicicletas cuesta un realero

Enmanuel De Sousa | LA PRENSA.- “Hay días que tengo que salir a pie y reunir el dinero para re­parar mi bicicleta, se dañan mucho”, cuenta Orlando Chuello, quien tiene 7 años tra­bajando de vendedor de café en Barquisimeto, una prueba de lo que están padeciendo los que hacen uso a diario del vehí­culo de dos ruedas.

Y es que mantener una bici­cleta de cualquier tipo puede costar un platero, los que tie­nen una se dan cuenta de lo di­fícil que es mantenerlas hoy con los precios que tienen las diferentes piezas, repararlas o incluso comprar una nueva, to­do resulta inalcanzable.

Un caucho de Rin 12, el más pequeño, tiene un valor de 129 mil bolívares, el más caro, rin 28, llega a costar hasta Bs.190 mil las tripas, algo que suele ser lo más solicitado en las tiendas, la más barata se consi­gue en 175 mil.

Mandar a repararlas también sale muy costoso, Samuel González, comerciante tam­bién en bicicleta, dice que la úl­tima vez que tuvo que mandar a arreglar la suya le salió en 30 mil, eso porque debió dejarla en el taller unos días, algo que deja como última opción por­que siempre lleva su caja de herramientas con él, por si aca­so.

La misma situación vive Ha­rrison Galindo, quien dejó de trasladarse al trabajo en bici­cletas porque ya no pudo repa­rarla, “Eso ya está como los ca­rros, o nada se consigue o sim­plemente está muy caro, prefiero pagar el ruta hasta la casa” contó Galindo mientras salía de una tienda de repues­tos en la calle 42 de Barquisi­meto.

Sin proveedores

Según Gerson Maramara, co­merciante del oeste de la ciu­dad, el 97 por ciento de la mer­cancía que llegan a las tiendas que venden bicicletas y repues­tos es importado, “antes se ha­cía todo en el país, habían fa­bricas, pero ahora todas las empresas nacionales dejaron de proveer y se han paralizado, al igual que muchos sectores del país”, dijo.

Maramara también aseguró que los ajustes de precios se hacen casi que semanalmente porque así les llegan los pro­ductos, siempre con una nueva lista de precios que los obligan a hacer cambios, ahorita sobre­viven con sólo 4 surtidores.