Guiomar López | LA PRENSA DE LARA.- Aura Rodríguez tenía en brazos a su nieto de seis meses, mientras su hija de 17 añ;os asistía a una cita en el centro de planificación familiar de Alaplaf (Centro de salud sexual y reproductiva). «Estoy más tranquila porque le pondrán un implante anticonceptivo y así ella podrá seguir estudiando», expresa esta residente de un caserío de Río Claro. Su hija está por culminar el bachillerato y así no quedaría nuevamente embarazada. Dijo que no tenían más opciones cercanas y querían asegurar la protección por varios añ;os.
«No llegaron más las pastillas», se quejaba Ana Victoria Rodríguez de la falta de métodos anticonceptivos orales que conseguía en el ambulatorio cercano. Ella también expresa que necesitan de fundaciones o instituciones que les garanticen esta ayuda. Su hija la trató de «alcahueta» por orientar a su nieta de 17 añ;os a este tipo de cuidado. «Es preferible traerlas a Alaplaf antes que lleguen con una barriga», dijo.
La Prensa de Lara solicitó entrevista a Javier Cabrera, director regional de salud, se asistió el viernes, pero no atendió. Desde Alaplaf, Ana Teresa Pérez explica que atienden entre 900 a 1.200 pacientes al mes, incluyendo consulta de mastología para la prevención de cáncer de mama. Les preocupa que de cada 10 adolescentes, tres ya viven en pareja. Mientras que de 500 adultas que están embarazadas, sólo entre 100 a 150 se planifican.
Atienden gratuitamente a mujeres de escasos recursos provenientes de Río Claro, Sanare, El Tocuyo y de algunos sectores de Yaracuy. Y para quienes tienen posibilidad les ofrecen precios accesibles de $35 para consulta e inserción del dispositivo intrauterino, mientras $55 para implantes.
El proceso de planificación familiar se complementa con charlas de orientación sobre los mitos de la sexualidad en la adolescencia, la aceptación del preservativo para evitar embarazos e infecciones, crecimiento personal y autoestima. Que las adolescentes entiendan el cambio del estilo de vida con la maternidad. Que la sexualidad implica seguridad y responsabilidad.
Quienes buscan este apoyo comprenden la importancia de la planificación familiar, tal como dice Héctor Ramos, quien acompañ;aba a su esposa de 19 añ;os. Tienen un hijo de seis meses y no se arriesgan a concebir el segundo hijo por limitaciones económicas.