José Miguel Najul | LA PRENSA.- En menos de un mes se esfumará el abastecimiento de harina de trigo que los productores del estado Lara utilizan para la elaboración de distintos productos, en especial el pan.
Lo revela el presidente regional de Fedecámaras, Alberto Gámez, quien asegura que el problema es parte del colapso de la estructura económica que concibe el chavismo.
Gámez asegura que en reuniones con los panaderos de la entidad determinaron que, como máximo, en tres semanas no tendrán con qué trabajar.
“Inicialmente se dijo que era una semana, pero luego de hacer cálculos y de ver cómo podían extender la materia prima me comentaron que algunos podrían aguantar unas dos y otros tres semanas”, apuntó el vocero de la Federación de Cámaras.
Consideran que el tema de la escasez de harina para la elaboración de productos de pan afecta a la dieta general de los larenses, debido a que “muchas personas se refugian en el pan como un producto que les permite mantener el estómago lleno ante la ausencia de otros rubros”, entre ellos la propia harina procesada para la elaboración de arepas, empanadas y demás.
Hasta el momento, los panaderos no se han pronunciado formalmente ante la severa escasez de harina que vienen padeciendo de manera sistemática desde hace algún tiempo.
Aparentemente, prefieren mantenerse calmados, estableciendo algunos puntos de contacto con el Gobierno nacional, con el propósito de que el propio Estado venezolano pueda agilizarles la asignación de los insumos para su labor.
Afectados
Las organizaciones de panaderos se agruparon desde hace casi dos años, cuando comenzaron los primeros embates de los insumos.
Luego de varios encuentros con los diversos entes del Estado venezolano, entre ellos la Defensoría del Pueblo lograron que el Gobierno nacional mantuviera un constante flujo de insumos que, aparentemente, se ha visto interrumpido.