Osman Rojas | LA PRENSA.- El calvario para los pacientes renales pica y se extiende. Por sexta vez en lo que va de año los enfermos que necesitan diálisis en el estado tomaron las calles para exigirle al Gobierno Nacional una mayor regularidad en los insumos necesarios para la aplicación de sus tratamientos.
Esta vez fueron los pacientes del Seguro Social Pastor Oropeza los que salieron a reclamar por la crisis humanitaria y falta de material para diálisis peritoneal (tratamiento que consiste en adaptar de forma temporal un tubo flexible en el abdomen). «Nos estamos muriendo a nadie parece importarle la situación», expresó Héctor Colmenárez, presidente de la fundación Amigos del Paciente Renal.
Los manifestantes denunciaron que, en lo que va de año, cuatro personas que necesitan diálisis peritoneal han muerto a la espera del tratamiento. Lo que más preocupa a los enfermos es la indiferencia que muestran las autoridades cuando se les consulta.