Osman Rojas | LA PRENSA.- Los diabéticos sienten con dureza la escasez de medicamentos en el mercado. La semana pasada siete personas amanecieron hospitalizados en la emergencia del Antonio María Pineda con un coma diabético. Los familiares de los enfermos explicaban a los médicos que ellos estaban así porque no consiguieron insulina por ninguna parte.
“Cada uno presentaba características distintas, pero todos llegaron en situaciones muy lamentables. Si nosotros no los hubiésemos hospitalizado esas personas habrían muerto en menos de 24 horas”, llegó a confesar un médico de la emergencia del central que no quiso revelar su nombre por seguridad.
La fuente dijo que, de los siete hospitalizados, tres murieron esa misma semana. Otros tres fueron dados de alta y el otro se encuentra bajo vigilancia médica.
“La diabetes es una enfermedad muy delicada que si no se trata mata a la persona. La insulina cristalina no aparece en las farmacias desde hace unos seis meses y eso se nota en las emergencias de hospitales”, concluye.