Guiomar López | LA PRENSA DE LARA.- «Son seres humanos y merecen las mínimas condiciones para su tratamiento», rezongó Tibisay Pavas, ante la situación vivida por su sobrino Daniel Peraza, quien sufre de cáncer de estómago, así como otros pacientes que deben llevar el ventilador y así poder ser atendidos en sus quimioterapias en el Servicio Autónomo de Oncología (SAO).
Recalca que el aire acondicionado no está funcionando y el calor es insoportable, al punto que fatiga a los pacientes. «Además de calarse ese vaporón, los baños están totalmente sucios y estos pacientes vulnerables están a riesgo de terminar de complicarse por la contaminación», afirma.
Reconoce la mística y voluntad de la doctora Ludy Goyo y su equipo, quienes atienden con la mejor intención, pero se sienten de manos atadas. «El personal trabaja y se entrega de corazón, pero no puede resolver por la falta de insumos y en condiciones que pueden complicar al paciente», señaló.
Pavas considera que en la dirección del hospital central se burlan al remitirlos al SAO, donde no cuentan con las mínimas condiciones. «Uno lleva al paciente para que sea atendido dignamente, pero rebotan al SAO, donde ni siquiera hay condiciones para el personal médicos», denunció.