Osman Rojas | LA PRENSA.- Sentada en un sillón negro espera que el tratamiento sea consumido en su totalidad. Su mirada está fija en un solo lugar y su cabeza parece estar lejos del área de quimioterapias en la Policlínica de Barquisimeto.
“Lo que no sé es de dónde voy a sacar los 2 millones para volverme a sentar aquí”, lamenta Ana Giménez antes de abandonar el sillón. La mujer de 58 años sufre de cáncer de mama y confiesa que para poder aplicarse las quimioterapias con normalidad su familia debe pagar a un bachaquero en Caracas.
“Si nos quedamos dependiendo de los Seguros Sociales nos morimos. Mi tratamiento debió llegar hace un par de meses y todavía lo estoy esperando y, como yo están todos los pacientes oncológicos del país”, dice la mujer con rabia.
Desde que arrancó el año los enfermos con cáncer han tenido que lidiar con un sinfín de retrasos en el suministro de tratamientos que ha costado vidas en el territorio nacional.
Hace un par de meses, la doctora María Teresa Pérez, integrante de la Comisión de Salud de la Asamblea Nacional, denunciaba que la mortalidad en pacientes oncológicos ha incrementado hasta en un 4 % debido a la falta de medicamentos que hay en el país.
“Los enfermos se mueren y nadie hace nada para solventar esta situación”, fueron las palabras utilizadas por la diputada en su momento.
Y es que la frase “oncológicos abraza la muerte y no es exagerada para definir la situación actual que atraviesan los enfermos con cáncer.
Diariamente, las salas de quimioterapias se llenan de personas que no pueden aplicarse el tratamiento porque el Ministerio de Salud no los envía o porque no tienen el dinero suficiente como para pagarlas bachaqueadas.
En picada
La crisis que atraviesan los pacientes oncológicos en el país es cada vez más evidente y prueba de ello es la disminución en la aplicación de quimioterapias en el sector público.
El Servicio Desconcentrado Oncológico (SAO) ha visto cómo la cantidad de enfermos tratados disminuye de forma considerable debido a la falta de medicamentos en los Seguros Sociales.
Una enfermera ligada al departamento oncológico aseguró a La Prensa que si se aplican 5 quimioterapias por semana es mucho. La informante se mostró preocupada puesto que, según su testimonio, SAO aplicaba de 20 a 25 quimioterapias por semana hace un par de años.
“Las políticas de salud van dirigidas a dejar morir a los enfermos”, analizó la enfermera.